Una visita al museo del «Zapatófono»
El mítico zapatófono, un rouge que dispara balas y micrófonos en árboles exhibe el Museo Internacional del Espionaje en Washington DC. Fotos.
En Washington DC, a escasos metros de otro de los edificios más secretos del mundo, el FBI, un pequeño museo muestra qué es un espía y cómo logra sobrevivir. Foto: Perfil / dpa [ Ver fotogalería ]
Por Silvia Ayuso (dpa)
Mucho antes de que Edward Snowden se convirtiera en la peor pesadilla de un mundo tan secreto como la inteligencia, el espionaje era ya una tarea constante, rudimentaria y peligrosa. En Washington DC, a escasos metros de otro de los edificios más secretos del mundo, el FBI, un pequeño museo muestra qué es un espía y cómo logra sobrevivir.
O no. Visitar el Museo Internacional del Espionaje recuerda que esa profesión siempre conllevó una buena dosis de misterio, aventura e incluso romanticismo. Por un lado, repasa la historia del espionaje mundial “desde los tiempos bíblicos hasta el siglo XX” y resalta figuras míticas como el cardenal Richelieu o la famosa Mata Hari ejecutada por espionaje durante la I Guerra Mundial.
Y entre sus múltiples tesoros despliega una carta de George Washington de 1777 en la que autoriza una red de espionaje en Nueva York. También, la máquina “Enigma” que los nazis usaban durante la II Guerra Mundial para codificar sus mensajes. En diversas grabaciones, espías “de verdad” cuentan cómo lograron consumar operaciones arriesgadas, como la que Ben Affleck inmortalizó en Argo.
A lo largo de las estanterías se multiplican los aparatos insólitos: equipos de escucha instalados en falsos troncos de árbol, cámaras de fotos en paquetes de tabaco o una pequeña pistola disimulada en un rouge, usada por agentes de la KGB. Y también, un “zapatófono” real. Será imposible aburrirse.