Pesca divertida y bien variada en el Delta

La Primera Sección del Delta representa una muy buena opción de pesca con bajos recursos. La navegación es muy placentera, transitando ríos y arroyos rodeados de flora autóctona y acompañados en casi todo su derrotero por diferentes tipos de aves que le dan un color especial al lugar.

Cuando los ríos principales crecen, las especies que habitan el Delta (dorados, bogas, tarariras, bagres y hasta cachorros de surubíes) penetran en sus arroyos y en varios lugares se los pueden capturar sin ningún  problema. En casi todas las desembocaduras de arroyos con el río madre y, particularmente, cuando los encontramos en bajante, vamos a encontrar buena pesca de dorados, en sobre todo utilizando carnada natural.

Dentro de los arroyos y en alguna zanja que viene de la isla, es comun dar con buenos portes de taruchas, empleando tanto carnada natural como artificiales. En gran cantidad de arroyos vamos a encontrar muelles privados desde los que se suele cebar con maíz para atraer a las tan codiciadas bogas, que de hecho se hacen presentes y en buen número.

Y detrás de la gran cantidad de forrajeros que se acercan a esos muelles, también suelen moverse dorados y surubíes, que pican con menor frecuencia pero suelen darnos algunas sorpresas. La variada en general es muy rica en la Primera Sección del Delta, y muchos pescadores que siguen viaje hacia otros lugares paran en estos arroyos para obtener carnada viva. Algunos pesqueros particularmente señalados para la pesca son: las desembocaduras del río San Antonio, Canal del Este e Isla Zárate.

En estos tradicionales lugares vamos a encontrar correderas bien pronunciadas, bajos, pozones y raigones hundidos, todos elementos esenciales para dar con dorados y, esporádicamente, con algún cachorro de surubí.

Sobre el arroyo Antequera desaguan algunas zanjitas que suelen dar buenas tarariras, que las podemos pescar con líneas de fondo, o bien con algún aparejo de flote, pero que la carnada esté casi rozando el fondo. También es bueno darle movilidad al engaño, como haciendo spinning pero con carnada. El arroyo Surubí es otro lugar con mucho tránsito pero que suele tener muy buena variada y gran cantidad de bogas. No vamos a  obtener portes importantes, pero nos vamos a divertir mucho.

Para poder probar con todas las especies en estos sectores serán suficiente dos equipos. Uno para la variada en general, con cañas de hasta 2,50 metros de acción liviana, con reel frontal o rotativo segun la vara que elijamos, cargado con nailon 0,25 mm y utilizando líneas de fondo fijas para todo lo que sea bagres y alguna corrediza si vamos derecho a la boga. El otro equipo debería ser un poco más pesado para combatir contra los dorados, surubíes y tarariras. Cañas hasta 2,10 metros de acción media, reeles rotativos medianos cargados con nailon 0,35 mm o multi del 0,20 mm, plomos corredizos de 10 hasta 60 gramos, anzuelos desde 5/0 al 8/0 atados con leader de acero de 40 libras. O bien llevar líneas de flote de una sola boya con los mismos tipos de anzuelos.

Por Julio Pollero 

Revista Weekend, marzo de 2012