Brasil 2014 | Guía para disfrutar las sedes mundialistas más allá del fútbol
Río de Janeiro, Belo Horizonte y Porto alegre serán las primeras ciudades donde jugará Argentina en la Copa Mundial FIFA 2014. Tres destinos que garantizan buenas experiencias turísticas. Fotos
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Por Verónica Martínez. Diario PERFIL
La cuenta regresiva para la Copa Mundial de Fútbol está en marcha. Desde el 15 de junio, la selección argentina demostrará su juego de primera ronda en Río de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre, tres urbes importantes por su cultura y atractivos, más allá del megaevento deportivo.
Durante el mes que se extienda el mundial, Brasil estima recibir 600 mil turistas extranjeros y aumentar su oferta aérea con 16 mil vuelos extra. Ante la gran demanda hotelera, el Ministerio de Turismo brasileño habilitó una página sobre alojamientos alternativos, y más económicos, que comprende establecimientos de cama y café (bed and breakfast), albergues, moteles y casas de alquiler en las principales sedes y alrededores. Las opciones pueden consultarse en http://hospitalidade.turismo.gov.br/mapa.html.
Quienes sigan a la selección nacional en Brasil, iniciarán el recorrido mundialista el 15 de junio en Río, en el partido contra Bosnia, seguirán hacia Belo Horizonte (Argentina-Irán) el 21 y arribarán a Porto Alegre el 25 (Argentina-Nigeria). Entre partido y partido habrá tiempo para disfrutar de las ciudades, las playas y tres idiosincrasias bien diferenciadas como son la carioca, la mineira y la gaúcha. Aquí, breves itinerarios para no perderse lo mejor de cada ciudad.
Río de Janeiro
Capital del país hasta 1960, Río es una metrópoli llena de íconos turísticos, sinónimo de fútbol, carnaval y samba. Es imposible decir que se conoce el destino si no se han visitado el monte Corcovado, coronado por el Cristo Redentor de 30 metros de altura; el morro Pão de Açúcar; la laguna Rodrigo da Freitas; el estadio Maracaná; la ensenada de Botafogo; y el Parque Nacional de Tijuca. En materia de playas, a las más conocidas –Copacabana, Ipanema y Barra de Tijuca– se suman Leblon, Botafogo, Vermelha y Arpoador, espléndido punto para presenciar las puestas de sol.
Otras experiencias recomendables son el barrio Santa Teresa, llamado el Montmartre carioca, por su atmósfera bohemia y cantidad de ateliers, la movida nocturna en bares y restaurantes del Baixo Leblon, distrito donde vive Caetano Veloso, y excursiones a las favelas de Rocinha, Dona Marta, Vidigal y Chapéu Mangueira. Como parte de la renovación de la ciudad con miras al mundial de fútbol y a los Juegos Olímpicos de 2016, se agregará una rueda panorámica con cabinas cerradas –estilo London Eye– que desde su privilegiada ubicación en la ensenada de Botafogo unirá en una única postal el Corcovado y el Pão de Açúcar.
Belo Horizonte
La capital del estado de Minas Gerais es la sexta ciudad más poblada de Brasil y “la capital dos botecos” por la gran concentración de bares. Cada mes de abril se realiza un concurso entre 14 mil locales para elegir al mejor bar en distintas categorías, como por ejemplo el tiragosto o aperitivo. Es por eso que gran parte del atractivo de este sitio sea sentarse a una mesa a degustar la gastronomía regional, que incluye platos como hígado con jiló, vaca atolada, tutu de feijâo y pan de queso.
En el Mercado Central de Belo Horizonte (lunes a sábado de 7 a 18 y domingos de 7 a 12) pueden probarse algunos de ellos, como también comprar artesanías. En las afueras del casco urbano se emplaza el moderno conjunto de Pampulha, que concentra obras de tres destacadas personalidades brasileñas: la arquitectura de Oscar Niemeyer, las pinturas y los mosaicos de Cândido Portinari y el diseño paisajístico de Burle Marx, el artífice de la curvilínea vereda de la playa de Copacabana. El Parque Das Mangabeiras, con 2,8 millones de metros cuadrados, es una muestra de la diversidad de flora y fauna que caracteriza al mayor país sudamericano.
Porto Alegre
www.portoalegre.rs.gov.br/turismo
En la región más austral de Brasil, el estado de Rio Grande do Sul revela la influencia de las corrientes migratorias portuguesa, española (Ruta de las Misiones Jesuíticas), italiana (Ruta de la Uva y el Vino) y alemana. Su capital, Porto Alegre, a sólo 1.063 km de Buenos Aires, celebró recientemente 242 años de su creación, y su oferta turística se basa fundamentalmente en paseos urbanos.
La identidad de la ciudad está vinculada al lago Guaíba, surcado por embarcaciones que navegan por canales e islas cercanas. Desde el paseo de su costanera, entre la Usina do Gasómetro y el estadio de fútbol Beira-Rio, se contemplan los mejores atardeceres. Para dedicarse a hacer compras habrá que dirigirse a la calle Rua Das Andradas, mientras que el barrio Cidade Baixa es una buena opción para las noches. Lo más tradicional de la gastronomía gaúcha es el asado y el mate, dos costumbres que los hinchas argentinos sabrán apreciar.
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