Safari en Masai Mara, escenario del África más salvaje
Ningún viaje a Kenia estaría completo sin realizar antes un safari en este lugar. Vida salvaje al natural y los atardeceres más bellos del planeta. 30 fotos
Una experiencia que promete ser inolvidable es descubrir las inmensas llanuras de la reserva natural de Masai Mara (Kenia). Foto: AFP [ Ver fotogalería ]
Si tratamos de imaginar Kenia sin haber estado nunca allí, seguramente estaremos imaginando el Masai Mara (Maasai Mara). Se trata de «el parque de los parques» kenianos, formado por suaves colinas ondulantes tapizadas de hierba, aguas del río Mara que hierven con el retozar de los hipopótamos, y una fauna rebosante, paisajes retratados en películas como «Memorias de África» o «Mogambo».
La Reserva Nacional de Masai Mara, comúnmente conocida como El Mara, es el mayor parque de Kenia y cautiva a sus visitantes por sus evocadoras llanuras donde abunda la fauna salvaje. Inaugurado en 1961, está situado al oeste del Rift Valley y es la continuación natural de las llanuras del Serengeti, en Tanzania. Las serpenteantes y oscuras aguas del río Mara atraviesan esta reserva de norte a sur para proseguir su camino hacia el oeste hasta el lago Victoria, ya en tierras tanzanas.
Los animales son completamente libres e ignoran por completo las fronteras dibujadas sobre papel, ya sean las políticas como las propias del área protegida, por lo que no es nada extraño encontrar cebras, monos y gacelas pastando cerca de la carretera, 50 kilómetros antes de llegar al parque. El león se encuentra en grandes manadas y tampoco resulta complicado encontrar guepardos y leopardos. Abundan los elefantes, búfalos, cebras, jirafas, babuinos, hipopótamos, antílopes, gacelas, impalas, topis y ñus. Resulta más complicado poder observar a los rinocerontes, ya que únicamente hay 37 ejemplares en toda la reserva.
La tribu de nómadas pastores «massai», antiguamente temida por su carácter guerrero, habita estos territorios desde antiguo. Cuando en 1911 el jefe Lenana firmó un acuerdo con el gobierno colonial, aceptaba vender sus tierras en favor del desarrollo urbano de Nairobi para desplazarse hacia el sur. Pero la región de Masai Mara había quedado ya despoblada durante el siglo XIX, cuando las epidemias y las guerras entre clanes diezmaron la población maasai y la condujeron a un declive del que todavía espera recuperarse. Así, una vieja profecía maasai que predijo la llegada de los extranjeros también auguraba un futuro en el que este pueblo recuperaría su antiguo esplendor. La protección de esta área, desde 1961, entre otros factores, favoreció la reocupación del territorio por los maasais.