36 HORAS EN VERONA / ITALIA
Bajo el cielo del Veneto
Con festejos prolongados por el bicentenario de Verdi y sostenida prensa shakespeareana, la ciudad italiana sigue siendo ejemplar en el disfrute de la naturaleza, la buena mesa y el cuidado de su patrimonio. Fotos
Compacta y fácil de navegar, Verona sigue siendo una de las ciudades más subestimadas de Italia pese a su pintoresco centro adoquinado, los edificios medievales rosados y decenas de iglesias. [ Ver fotogalería ]
Por Ondine Cohane. The New York Times / Travel / Diario PERFIL
El teatro romano de la ciudad (via Regaste Redentore, 2) y su museo arqueológico atraen a casi todo tipo de viajero: son los monumentos romanos mejor conservados del norte de Italia. Los fanáticos de la arqueología tienen allí el acueducto romano y la Iglesia de San Siro y Libera, del siglo X, el convento jesuita del siglo XV, fragmentos de piso de mosaico del siglo III, bronces etruscos y esculturas romanas. Y en la cima hay una maravillosa opción para sacarse fotos con un pastiche de casas pintadas de color pastel y los hitos más famosos de la ciudad.
Pasearse por la colección de hosterías chicas de Verona, parando para ordenar una copa de vino y bocadillos, sigue siendo uno de los placeres culinarios. La carne de burro es la especialidad de Verona, y es un ingrediente exhibido en platos como bigoli (una gruesa pasta veronesa hecha a mano) con ragú de burro en Osteria al Duomo. El bar del hotel Palazzo Victoria es el punto de reunión para jugar al billar y escuchar jazz en vivo los sábados por la noche.