Caminando por el valle del Danubio
El pintoresco valle tiene una extensión de unos 35 kilómetros en Austria. En sus orillas, terrazas llenas de vides, monasterios y mucha historia.
Por el camino Welterbesteig los excursionistan disfrutan de maravillosas vistas. Foto: dpa [ Ver fotogalería ]
La corona de paja de este año cuelga sobre la puerta de entrada de una granja vinícola en la localidad de Krems (Austria), a orillas del Danubio. Durante algunas semanas del año, los viticultores sirven a los turistas su propio vino y platos fríos. Krems es la puerta de entrada al valle austriaco de Wachau. El pintoresco valle del Danubio tiene una extensión de unos 35 kilómetros. En las orillas están pegadas unas a otras terrazas llenas de vides.
Herbert Renner guía a los turistas por el camino Welterbesteig a través de los viñedos. El sendero fue inaugurado en 2010 y tiene una extensión total de 180 kilómetros. Existe el plan de comunicarlo con el sendero Donausteig. «Deseamos que a largo plazo surja un camino europeo del Danubio, como ya existe para bicicletas«, dice el responsable del proyecto, Ronald Würflinger.
En medio del paisaje de colinas se encuentra enclavado el monasterio de Göttweig. El turista que visita el imponente monasterio benedictino pasa por debajo de un fresco de 300 metros cuadrados sobre el Kaiserstiege, una monumental escalera barroca. «La leyenda que dice que en 1809 Napoleón subió la escalera a caballo probablemente no es verídica«, dice Christian Grammel, quien muestra algunas de las 451 habitaciones del edificio barroco.
Mientras tanto, Herbert Renner ha llegado con su grupo. «No se puede hacer esta caminata sin degustar el Veltliner, el típico vino verde de Wachau», dice el guía. A lo largo del sendero Welterbesteig hay numerosos viñedos que se pueden visitar. «La vitivinicultura en el valle de Wachau se menciona por primera vez en un acta del año 1002.», explica Renner. «Sin embargo, nosotros sabemos que ya los romanos fomentaban este cultivo aquí«.
El sendero pasa por el centro de varias localidades. En Dürnstein, varios turistas callejean por el acogedor centro histórico rodeado de casas medievales. La pequeña ciudad alcanzó fama gracias a Ricardo Corazón de León. El rey inglés estuvo preso en el castillo de Dürnstein en el siglo XII. Las ruinas del castillo se pueden visitar.
Siguiendo por el sendero se llega a la finca Wachau, una cooperativa de 250 viticultores cuyo vino se vende en todo el mundo. Durante la degustación de vino en la bodega barroca, con vistas a las vides, los turistas aprenden a conocer las tres categorías de vino del valle de Wachau: Steinfeder, Federspiel y Smaragd.
El extremo occidental del valle de Wachau está dominado por el monasterio de Melk. Todos los años, casi medio millón de visitantes avanzan apretujados por las hermosas habitaciones del monasterio benedictino. Caminan sobre la escalera Kaisergang, de 196 metros, y quedan boquiabiertos al contemplar los más de 100.000 libros y manuscritos de cientos de años de antigüedad en la biblioteca del monasterio. Al final, atraviesen casi mudos la iglesia del monasterio con sus tesoros artísticos.