CUBA / APERTURA
La cocina internacional vuelve a los restaurantes de La Habana
La apertura de restaurantes privados amplió las opciones de los más de dos millones de turistas extranjeros que llegaron a Cuba en 2014.
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La apertura en La Habana de restaurantes privados de cocina internacional, entre ellos de cocina rusa, la japonesa y la iraní, amplió las opciones de los más de dos millones de turistas extranjeros que han venido a Cuba en 2014. Esos negocios son el Nazdarovie, que ofrece platos y bebidas típicas de Rusia, el Pp’s Teppanyaki, japonés, y el Topoly, de comida iraní, entre otros. «La apertura de nuevos restaurantes privados especializados en las más diversas tradiciones culinarias internacionales sitúa parte de la actividad gastronómica habanera entre las formas de gestión no estatal con mayor dinamismo y originalidad del país«, afirmó Opciones, una revista digital estatal especializada en temas económicos y la industria turística.
Opciones describió el surgimiento de esos restaurantes privados como «muy favorable» porque «una buena gastronomía en Cuba es tarea pendiente desde hace mucho tiempo«. Además la publicación mencionó como contraste «negativo» a «timbirichis», tal como llaman los cubanos a pequeños y pobres negocios, y restaurantes «que se han levantado en una y otra esquina» que «ni tan siquiera clasifican para segunda categoría». Al calor de los cambios iniciados en Cuba en 2008, la industria turística cubana -administrada por el Estado- aceptó mediante regulaciones oficiales aprobadas la alianza con privados para conseguir sus objetivos más acuciantes, el principal llegar a atender al año tres millones de viajeros extranjeros.
De enero a agosto pasados, los arribos de turistas extranjeros totalizaron en Cuba 2.071.533, con un aumento del 3,7 por ciento frente a igual lapso en 2013. Los mercados emisores más destacados para Cuba en ese período fueron Canadá, Alemania, Inglaterra e Italia. De ellos sólo la comida italiana tiene una amplia «representatividad» en restaurantes y servicios gastronómicos cubanos tanto estatales como privados. Pero el restaurante Nazdarovie, por ejemplo, se inserta visiblemente en el objetivo cubano de atraer a más rusos de vacaciones. La Federación Rusa aportó sólo 3.944 turistas en los primeros ocho meses de 2014, para un descenso de más del 17 por ciento frente al mismo tiempo de 2013. Así ese país ocupó el décimo puesto entre los mercados emisores cubanos.
Los servicios gastronómicos, de alojamiento y otros «no estatales» que elige la industria del ocio cubana para incluirlos en sus promociones y ofertas mediante contratos bilaterales son los de más calidad. Tal práctica es radicalmente opuesta a la que se seguía antes de aprobarse este tipo de vínculo entre Estado y privados.
Antes los «paladares», tal como llama a los restaurantes privados en Cuba, pese a ser legales no aparecían ni en las listas de la industria del ocio, ni en los medios de prensa. Opciones explicó en su artículo que a principios de año en Cuba estaban registradas más de 455.000 personas que ejercían el trabajo por cuenta propia en el país, entre estos 57.776 en servicios gastronómicos de todo tipo. El gobierno anunció el plan de pasar a manos privadas los restaurantes y cafeterías que hoy operan bajo el Estado, el cual, no obstante, conservará diversos vínculos con esos nuevos negocios.
5 de octubre de 2014