EL "TESORO DE HITLER"
Un museo suizo acepta una colección con más de 1.000 obras robadas a judíos por los nazis
La herencia del alemán Cornelius Gurlitt contiene obras de arte robadas a personas de las que muchas murieron en campos de exterminio nazis.
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25 de noviembre de 2014
El Museo de Bellas Artes de Berna aceptó este la colección de arte del alemán Cornelius Gurlitt, un tesoro de más de 1.000 obras, algunas de ellas robadas a los judíos por los nazis, que serán devueltas a sus legítimos herederos. De las obras, unas 500 de origen dudoso serán conservadas en principio en Alemania y las que no fueron expoliadas a los judíos serán trasladadas a la capital suiza. Christoph Schaeublin, presidente de la Fundación del Museo de Bellas Artes de Berna, dijo en Berlín que trabajará con las autoridades alemanas para que «todas las obras robadas de la colección sean devueltas» a sus propietarios.
«El Consejo de la Fundación del Museo de Berna decidió en una reunión celebrada el 22 de noviembre pasado aceptar la herencia» de Cornelius Gurlitt, tal como lo deseaba en su testamento, anunció Schäublin. La colección previsiblemente aumentará la notoriedad de este museo, el más antiguo de la Confederación, que en la actualidad posee unas 4.000 piezas. Pese a ello, la decisión no ha sido fácil de tomar, subrayó Schaublin, y «en ningún caso ha suscitado un sentimiento de triunfo», ya que la herencia contiene piezas robadas a personas de las que muchas murieron en campos de exterminio.
El acuerdo, firmado entre Alemania, la región de Baviera y el museo de Berna es «una buena solución» y «una etapa importante» en el trabajo que Alemania lleva a cabo sobre su pasado nazi, declaró por su parte la ministra alemana de Cultura, Monika Grutters. Un grupo de expertos creado por el gobierno alemán y Babiera, que incluye juristas nacionales e internacionales, examinará las obras para establecer su procedencia. Si uno de los cuadros o dibujos proviene de una expoliación, será devuelto a un heredero en el momento en que este se identifique. El sitio web lostart.de contiene todas las obras de origen dudoso para permitir que descendientes de propietarios expoliados las reconozcan y las reclamen.
Alemania asume «su responsabilidad histórica por el sufrimiento y el mal causado bajo el terror nazi a las personas perseguidas por el régimen, en particular las personas de religión judía«, insistió Grütters. Por el momento, el gobierno alemán está «dispuesto a restituir inmediatamente» tres obras de arte robadas a judíos, entre ellas un cuadro de Matisse, robado al marchante de arte Paul Rosenberg, abuelo de la periodista francesa Anne Sinclair, exesposa del exdirector del FMI Dominique Strauss-Khan.
UNA HERENCIA DE MILLONES DE EUROS
En la herencia de Gurlitt figuran trabajos de Picasso, Monet o Chagall, que fueron descubiertos por casualidad en 2012 en el apartamento del anciano en Múnich (sur alemán). El valor de la herencia se estima en decenas de millones de euros, según los medios alemanes. Una prima de Cornelius Gurlitt, Uta Werner, 86 años, reclamó sin embargo ante la justicia la herencia legada por el octogenario.
Gurlitt, que murió en mayo pasado a los 81 años, era el hijo de un comerciante de arte que, por orden de Hitler, saqueó centenares de obras de museos y coleccionistas judíos, muchos de los cuales murieron en las cámaras de gas. Durante una inspección fiscal rutinaria, se halló este tesoro de 1.280 obras en el abarrotado apartamento de Gurlitt.
Más de 300 obras fueron también descubiertas en otra casa de su propiedad en Salzburgo (oeste de Austria). Aunque Gurlitt nunca fue acusado por la justicia, las autoridades alemanas confiscaron todas las obras de Múnich y las guardaron en un lugar secreto, hasta ahora. Pero a pesar del acuerdo tripartito, el destino de la herencia de Gurlitt aún podría dar que hablar. El presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder, declaró recientemente al semanario alemán Der Spiegel que el museo suizo no debía aceptar la herencia. «Abrirá una caja de Pandora y provocará una una avalancha de demandas«, advirtió Lauder.
Estimado Perfil, sería altamente conveniente que corrigieran título y tono del artículo, innecesariamente sensacionalistas. En primer lugar, sólo una parte de la colección de Gurlitt está bajo sospecha de haber sido adquirida por medios turbios durante el III Reich (certeza hay hasta hoy solamente de TRES cuadros): por dicho motivo se ha formado una comisión que evaluará cada obra, y sólo aquellas cuyo origen legítimo esté fuera de duda podrán ser transportadas a Suiza. Por otro lado, hay que reconocer que Gurlitt se dio el gusto de tomarse revancha póstumamente del Estado alemán, que lo maltrató como a un delincuente sin pruebas contundentes: de haber tenido un mínimo de viveza le hubieran ofrecido al viejo un «deal», presentándolo como un «generoso benefactor» y logrado así que su invaluable colección permaneciera en Alemania: pero no, en su histérica ansia de corrección política se movieron con la elegancia de un elefante en un bazar y se quedaron con las manos vacías. Por último, hay que señalar que, como si el tema no fuera lo suficientemente espinoso, muchos descendientes yanquis de judíos alemanes que vendieron sus colecciones en condiciones normales claman ahora que sus antepasados fueron expropiados por los nazis, con el obvio propósito de cobrar por partida doble…
pasarlas al museo suizo es una maniobra de los aloemanes para no buscar y no devolver a sus legitimos propietarios.Las familias ya reconocidas como duenias del arte se oponen …..pero nadie los escucha.Primero los mataron los nazis y ahora suizos y alemanes se combinan para quedarse con tod. Un asco!!
y con los que nos robaron ellos tendriamos que hacer un planeta nuevo porque en un museo no caberia…
NAPOLION- «los judios son los mas expertos ladrones de la edad moderna; son los cuervos de la humanidad…Deberiamos expulsarlos a los judios del comercio porque abusan de el…»