LA SEMANA DE MISIONES | NOTA III
Maravillas y placeres de las Cataratas del Iguazú
Aventura con marco deslumbrante en una de las 7 Maravillas del Mundo. Guía de viaje
La colosal Garganta del Diablo cuenta con una pasarela con mirador desde donde se puede observar su majestuosidad. [ Ver fotogalería ]
Por Claudio Deimundo | Fotos: Liliana Reynoso
Los tupís y guaranís que acompañan al explorador Álvar Núñez Cabeza de Vaca el 1 de febrero de 1542, dan fuertes paletadas que impulsan la canoa a través del Iguazú. Rodeado de espesa selva, espera continuar lo más que pueda por el río para llegar al fuerte Asunción, entonces sede de la gobernación del Río de La Plata. El agua, rojiza como la tierra de las costas que baña, está infestada de pirañas y yacarés.
Tras algunos días de navegación, un imponente rugido los puso en alerta. Los españoles imaginan la fuente como los dragones que batalló San Jorge, y luego lo divisan. Parece el fin del mundo que describían los mismos que se burlaron de Colón tiempo atrás. Los nativos le indican que hay peligro adelante: de continuar navegando en ese rumbo caerían cerca de 100 m a una serie de saltos a lo largo de 150 m, escondidos por una columna de agua en suspensión que se eleva decenas de metros por el aire. Sin esperar mucho de su travesía, el español Núñez acaba de descubrir una maravilla del mundo: las Cataratas del Iguazú.
Este patrimonio de la humanidad, declarado así por la UNESCO en 1984 y 1986, es un lugar que sólo admite un adjetivo: paradisíaco. Ubicado en el extremo noreste de Argentina y una pequeña parte en Brasil, estos saltos de agua de más de 80 m de altura se extienden por casi 3.000 m.
El Parque Nacional constituye una de las zonas con más saltos del mundo: en total existen 275. Sumido en la selva misionera, alberga más de 80 especies de mamíferos, 450 de aves y de 2.000 especies de flora autóctona. Por estas razones, las Cataratas del Iguazú fueron elegidas, el pasado 23 de febrero, la tercera de las Siete Maravillas del Mundo, en el concurso “Las Siete Nuevas Maravillas” que evaluó más de 454 lugares del planeta.
Todo en este lugar tiene su enorme cuota de belleza. La selva parece cobrar la misma fuerza y volumen que el río Iguazú en la caída, cubriendo la majestuosidad de las cataratas con una constante capa verde que sugiere, por momentos, que el lugar es un enorme organismo viviente. Construidas con conciencia ecológica, las atracciones generan muy poco impacto ambiental.
Paseos a la luz de la luna
Bañadas por la plateada luz de la luna llena, las aguas del Iguazú sólo se pueden comparar con lo que serían los extensos y ondulados cabellos de un ángel. La profundidad del silencio de la selva durmiente, interrumpido por el constante rugir de las aguas, parece una avasalladora sinfonía que acompaña –como el buen maridaje de un vino fuerte– a lo que la vista regala. Las salidas, que incluyen una cena previa o posterior, se realizan cada mes con la luna llena. Comienzan al crepúsculo y se extienden durante varias horas.
La Garganta del Diablo, bautizada así por una leyenda guaraní, es un imponente anfiteatro donde millones de toneladas de agua caen desde casi 100 m de altura, generando sonidos que inspiraron a los nativos a llamarla de esa manera. De a ratos, el gigante pozo lanza bocanadas de agua en suspensión al cielo, bañando de rocío a quien esté sobre la tarima.
La atracción es accesible por un tren ecológico impulsado a gas, que cuenta con estaciones en algunos puntos del parque y cuyo costo está incluido en la entrada. Los caudalosos e imponentes saltos pueden recorrerse por dos largos circuitos de pasarelas, uno bajo y otro alto, que llegan hasta tarimas donde se puede apreciar casi toda le extensión de las cataratas. Desde éstos se accede a los imponentes saltos Bosetti, San Martín y Belgrano. El circuito superior cuenta con rampas para personas con capacidades diferentes, mientras que el inferior no, ya que se trata de un entramado de escaleras que recorren las paredes del cañadón.
Aventura
Hay cientos de atracciones en Cataratas: se puede disfrutar del safari tropical que ofrece Rainforest, desde Puerto Iguazú hasta los saltos a través de 20 km de selva misionera, donde se podrá observar la variada flora y fauna en su máxima expresión. Las tarifas ($ 180 a $ 220) incluyen el traslado guiado en 4×4, agua, repelentes, guías de fauna, poncho para lluvia y otros accesorios. Se recomienda utilizar calzado cómodo, ya que se realizan paradas para apreciar el lugar.
Por otra parte, Intense Experience ofrece salidas de 40 km en 4×4 a través de la espesa selva río arriba del Iguazú, que se complementan con una nueva propuesta: un recorrido en kayak, aguas abajo, manteniéndose cerca de la costa para poder apreciar la fauna acuática y la impactante flora ribereña. El itinerario concluye en una preciosa isla, donde se disfruta de snacks en una playa solitaria.
Dentro de cataratas
Jungle cuenta con salidas guiadas a la selva, además de paseos embarcados que llegan hasta los saltos e incluso a los pies de la Garganta del Diablo, una excursión muy recomendable. La tarifa de la Gran Aventura es de $ 260, e incluye un safari de ocho kilómetros, seis de navegación y dos de rápidos. La Aventura Náutica es una salida de 12 minutos a los saltos ($ 125). Y el Paseo Ecológico tiene un costo de $ 50 y consta de una excursión de 30 minutos para apreciar la naturaleza sin ningún tipo de impacto.
Cataratas es una aventura mágica, que no puede disfrutarse completamente en un par de días. Sólo los recorridos de las pasarelas demandan varias horas. Es un lugar que no hay que tomarse a la ligera, la densa selva misionera y los imponentes saltos guardan una profundidad única que debe ser apreciada con tiempo. Dentro del parque encontraremos todo lo que se necesita, desde exquisita gastronomía hasta los servicios básicos, pasando por quioscos, bares y puntos de descanso. Disfrutar de esta deslumbrante e inolvidable experiencia no tiene desperdicio.
Para más información
Notas relacionadas
Nota publicada en la revista WEEKEND en su edición de abril de 2012
Fuí a IGUAZU en AGOSTO del 2011 ,las cataratas tenían mucho caudal de agua ,el espectáculo de una magnificencia impresionante.
De noche ,era luna llena ,no quise hacerlo pués esa zona es zona para colores y los colores los genera la luz del sol.
Hubiera estado mejor para mostrar un lugar tan bonito no usar una foto con tantos retoques.
HOLA GENTE LINDA . QUIERO CONTARLES MI EXPERIENCIA . ÉSTE ERA UNO DE LOS TANTOS VIAJES QUÉ PUDE REALIZAR . PERO LO CONDIDERO ÚNICO.. BELLO,IMPONENTE. UN MARAVILLOSO ESPECTACULO QUÉ LAS CATARATAS BRINDA A UN SER HUMANO.VIAJÉ CON UNA AMIGA . Y LO RECOMENDÉ A FAMILIARES Y AMIGOS. (ALGUNOS YA VIAJARON) OJALÁ PUEDA HACER ÉSE VIAJE NUEVAMENTE …. UN CARIÑO CORDIAL DE UNA SANJUANINA QUÉ SE CONSIDERA UNA »VIAJERA»……….