TURISMO CULTURAL / ESPAÑA
Valencia, una ciudad al compás de la música
Una sede del Berklee College of Music convirtió a la ciudad mediterránea en un destino joven invadido por melodías.
En los dinámicos clubes nocturnos donde los músicos y los estudiantes de Berklee Valencia exploran el territorio fresco, mezclando el clásico occidental, el indio, el africano y jazz, hip-hop, pop, rock, flamenco y todo estilo imaginable, creando géneros como si estuvieran en un laboratorio. Foto: The New York Times / Travel [ Ver fotogalería ]
Por Valerie Gladstone (The New York Times/Travel)
La música es el corazón de Valencia, la tercera ciudad de España por sus dimensiones. Los chicos crecen aprendiendo a bailar la jota y boleros, y a ejecutar partituras de Mozart y Stravinski, al miento tiempo en que el flamenco también corre por sus venas.
Bordeando el Mediterráneo, en la costa oriental de España, Valencia es desde hace tiempo un nexo entre las culturas musicales de Occidente, África, España y Sudamérica. En 2011, esta ciudad de 800 mil habitantes ha vivido una fusión de sonidos frescos junto con los establecidos a partir de la creación del Berklee College of Music de Boston. El campus instaló tecnología de punta en el inmenso complejo Ciudad de las Artes y las Ciencias, construido por Santiago Calatrava. Fue un matrimonio celebrado en el cielo de la música.
Todo un nuevo escenario musical se desarrolló desde entonces, fusionando a los músicos de la ciudad con los estudiantes de todo el mundo. Los visitantes encuentran muchos más conciertos a los que asistir, más bares y clubes en los que escuchar música.
Valencia se está convirtiendo en una ciudad universitaria con el énfasis puesto en la música, y es una de las pocas ciudades españolas que están más vitales ahora que hace años. “Lo que sucede aquí es lo que sucederá musicalmente”, dice Brian Cole, decano de asuntos académicos en Berklee Valencia. “El área tiene una población completamente musical”.
Recorriendo las calles, enseguida se comprende lo que quiere decir Cole. Abundan los salones de conciertos. El Palau de les Arts Reina Sofía, la glamorosa Casa de Música y Artes de la Representación en la Ciudad de las Artes y las Ciencias presenta programas conducidos por Zubin Mehta y Lorin Maazel y recitales anuales de Plácido Domingo.
La cúpula de vidrio del Palau de la Música, situado junto al idílico paseo de cinco millas que se origina en los Jardines Turia, es el hogar de la Orquesta de Valencia. Más de 25 conservatorios y escuelas preparan estudiantes para una vida musical. Este verano, el Palau de la Música será la sede del Festival de Jazz, con Danilo Pérez, Freddy Cole y la Preservation Hall Jazz Band, entre otros.
Pero es sobre todo en los dinámicos clubes nocturnos donde los músicos y los estudiantes de Berklee Valencia exploran el territorio fresco, mezclando el clásico occidental, el indio, el africano y jazz, hip-hop, pop, rock, flamenco y todo estilo imaginable, creando géneros como si estuvieran en un laboratorio.
A partir de las 23 atraen una audiencia tan disímil como su música: músicos de bandas valencianas en sus setenta sentados junto a estudiantes de Indonesia que hacen girar el plato con sus consolas, abiertos a lo que indique el programa de la fecha.
En el popuar “Jimmy Glass Jazz Bar” (Calle Baja 28), un mozo reparte cervezas y maníes mientras recoge los modestos diez euros de la entrada; la única decoración de las paredes son los pósters de álbumes legendarios de John coltrane. En “Café Mercedes” (Calle de Sueca 27), barrio Rusaafa, no hay que esperar como en otras opciones de la ciudad: Café de las Horas, Radio City, Murnau y Birgonia, que están siempre llenos.