VERANO 2015
La capital del carnaval entrerriano y una oferta turística de excepción
Todos los sábados, desde el 24 de enero y hasta el 21 de febrero, Victoria ofrecerá sus tradicionales carnavales.
Foto: Panoramio [ Ver fotogalería ]
Victoria, situada al suroeste de la provincia de Entre Ríos, inaugurará este sábado 24 de enero sus famosos carnavales, que perdurarán hasta el 21 de febrero, oportunidad en que los turistas que la visiten podrán conocer además su casco histórico, su río, sus playas, sus aguas termales y un casino que compite con el de Rosario, a sólo un puente de distancia.
Conocida a la manera de Roma como «la ciudad de las 7 colinas» debido a la conformación de su topografía, Victoria está situada al suroeste de la provincia de Entre Ríos, a orillas de un brazo del río Paraná. El visitante tiene varias formas de acceder a la ciudad: desde Buenos Aires, a través del Puente Zárate-Brazo Largo, por la ruta nacional 12 y luego por la ruta provincial 11, son unos 300 kilómetros.
Otra opción, a similar distancia, es a través de la Autopista Buenos Aires-Rosario y el enlace vial Rosario-Victoria, que permite al viajero apreciar un formidable paisaje de las islas entrerrianas y del río Paraná. La longitud del puente principal es de 610 metros y su nombre oficial es «Nuestra Señora del Rosario», pero dado que se encuentra proseguido por otros doce puentes menores, el conjunto recibe la denominación «Conexión Vial Rosario-Victoria».
Todos los sábados, desde el 24 de enero y hasta el 21 de febrero, Victoria ofrecerá sus tradicionales carnavales, absolutamente diferentes de otros, ya que en ellos el público puede interactuar con los participantes de la fiesta del “Rey Momo». Las entradas son accesibles, el circuito se encuentra en la zona portuaria y cuenta con cantinas apostadas en diferentes zonas del predio.
Mascaradas, carrozas, scolas, murgas, son algunas de las expresiones que cada noche le dan brillo y música al carnaval, también el juego con espuma hace de la diversión de grandes y chicos dentro del circuito. Citada por Télam, la directora de Turismo local, Marcela Luján, explicó: “Desde 1970, la ciudad es la Capital Provincial del Carnaval, se trata de la fiesta más tradicional, es muy importante ya que todos los vecinos se preparan y de modo directo o indirecto participan de esta fiesta popular, y quienes nos visitan se contagian de ese sentimiento festivo«.
Victoria se caracteriza por presentar un gran abanico de propuestas para el turista, entre ellas, el simple caminar por las calles de su casco histórico y deleitarse con la magnífica arquitectura y herrería artesanal de sus centenarias casas. La ciudad posee una costanera que es un imponente balcón para admirar el río y las islas, estas últimas pueden recorrerse en paseos en catamarán que salen desde la zona portuaria.
“Hemos estado trabajando en el mejoramiento del frente costero que se encuentra remozado, ampliado, con playas y con mayores servicios para los visitantes”, indicó la directora de Turismo. En la zona costanera se encuentra el casino de la ciudad, preferido incluso por los rosarinos, que cuenta con un hotel de alta categoría, donde se realizan shows musicales con artistas nacionales e internacionales.
Otro de los atractivos es el Complejo Termal y Parque Acuático “Victoria del Agua”, ubicado a las afueras de la ciudad, que posee un amplio complejo de más de 40 hectáreas de piscinas con aguas termales y de agua dulce para la temporada veraniega. Dentro del complejo hay servicios gastronómicos para saborear todo tipo de menúes en el marco de un paisaje colmado de verdes.
En los últimos años Victoria ha tenido un florecimiento de emprendimientos hoteleros que se diversifican, ofreciendo todo tipo de alojamientos, cabañas, hosterías, hoteles y campings; en la actualidad la ciudad tiene una capacidad hotelera para recibir a alrededor de 4.000 visitantes. Los servicios gastronómicos son variados, pero no se puede dejar de probar lo platos elaborados con pescados de río, como las empanadas de dorado, la boga a la parrilla o el sábalo frito.
Otro de los atractivos es la Abadía del Niño Dios, que se encuentra a pocos kilómetros del centro de la ciudad, sobre la ruta provincial 11, que une Victoria con la ciudad de Paraná. En el monasterio benedictino, el primero de hispanoamérica fundado en 1899 por la Abadía de Belloc, Francia, a la hora del ocaso se pueden presenciar los cantos gregorianos de los monjes y adquirir los licores que ellos elaboran siguiendo recetas centenarias, y que según dicen, prolongan la vida en perfecta salud. Por supuesto, para los que descreen de estas virtudes, también están el dulce de leche, la jalea real y la miel, todos producidos con materias primas elaboradas por los mismos monjes.