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Cada vez más museos del mundo prohíben los «selfie-sticks»
Gran Bretaña es una de las últimas en sumarse a la «guerra» contra estos accesorios que permiten tomarse fotos a distancia.
Foto: AFP [ Ver fotogalería ]
14 de marzo de 2015
La prohibición de usar «selfie sticks» -los bastones para sacarse «selfies» con un celular- está avanzando en los museos de todo el mundo, desde Italia a Francia y Estados Unidos. Gran Bretaña es una de las últimas en sumarse a la «guerra» contra estos accesorios que permiten tomarse fotos a distancia gracias a un brazo telescópico. La National Gallery los expulsó de sus salas, y pronto podrían seguirla otras instituciones del reino, comenzando por el British Museum.
La vocera de la National Gallery, Esther Saunders-Deutsch, precisó que si bien las fotografías están permitidas, son sólo para uso personal y hay que tener en cuenta una serie de excepciones como el uso de flash y de trípodes para «proteger las pinturas, el copyright de las obras en préstamo, la privacidad individual y la experiencia de los visitantes». Los «selfie sticks» se incorporan así a la categoría de los trípodes usados por los fotógrafos, y quedan prohibidos.
La decisión fue recibida con gran satisfacción por el crítico de arte inglés Brian Sewell: «Si los norteamericanos y los franceses los están prohibiendo, Gran Bretaña debe hacer lo mismo. Son peligrosos para las obras de arte y causan largas filas cerca de las pinturas. No se las puede por toda la gente que se está sacando fotografías«. «Vi cosas en la National Gallery que me pusieron los pelos de punta», agregó Sewell. Pronto otros museos británicos se ajustarán a la nueva política contra estos accesorios, que están entre los más vendidos de Internet y entre los vendedores ambulantes cercanos a los museos.
La lista de instituciones culturales que introdujeron la prohibición, entretanto, no deja de alargarse. En la Galleria degli Uffizi la norma «anti selfie stick» rige desde octubre de 2014. En Estados Unidos, el MOMA de Nueva York, el Getty Center de Los Angeles, el Hirshhorn Museum -parte del gran complejo museístico Smithsonian en Washington y también el Jardín de las Esculturas de la capital norteamericana- están entre las principales instituciones que se niegan al accesorio. En Francia, los turistas que van al Palacio de Versailles también son invitados por los guardias a dejar en la entrada su selfie-stick.