CANTABRIA / ESPAÑA

Las Cuevas de Altamira, tesoro de la Humanidad, vuelven a recibir visitas

26 de abril de 2015

Las pinturas rupestres de las Cuevas de Altamira (Santander, España) volverán a recibir visitas este año pese a las críticas de parte de la comunidad científica. Así lo decidió el Patronato de Altamira, cavidad natural en la roca, situada en Cantabria, norte del país, en la que se conserva uno de los ciclos artísticos más importantes de la prehistoria. Declarada patrimonio de la humanidad en 1985 por la Unesco, es conocida como «Capilla Sixtina del arte rupestre».

El patronato consideró que la presencia humana en la cavidad no es «significativa» para la conservación de sus pinturas rupestres. Las visitas serán limitadas, como se hizo de forma experimental en el último año, a cinco personas por semana, las cuales serán seleccionadas por sorteo. Los visitantes permanecerán 37 minutos en la cavidad acompañados por dos guías, informó Ansa.

Los estudios del patronato señalan que el factor principal que afecta a la integridad de las pinturas de Altamira es «la pérdida de pigmento por lavado» debido a la filtración de agua y a los posibles aportes de condensación que de manera natural se desarrollan en la cavidad. El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, dijo que las visitas «están sujetas al mantenimiento de las condiciones de estabilidad de la cueva, pudiendo suspenderse si éstas se alteran».

Las visitas de la cueva han pasado por varias etapas. Estuvieron abiertas sin ningún tipo de control hasta 1977, año en el que se cerraron al público debido al deterioro causado por las visitas. En 1982 se reabrieron al público, aunque con un límite de entre 8.500 y 11.000 visitantes por año, situación que duró hasta 2002. Entonces las cuevas tuvieron que ser cerradas de nuevo por la presencia de microorganismos que crecían al calor de la luz de los focos que alumbraban las pinturas.

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