Fotos | 20 souvenirs que tal vez compres en tus viajes por el mundo

La costumbre es volver de un viaje cargados de experiencias y con las valijas repletas de recuerdos. Las opciones son infinitas y para todos lo gustos…

Volvemos a casa después de un viaje cargados de experiencias y con ganas de contarlas a nuestros familiares y amigos. Y en muchas ocasiones regresamos además con la valija llena de recuerdos. Algunos productos típicos que, tras una reflexión objetiva, consideramos que fue una buena adquisición... y con otros que, al desembarcar, nos preguntamos cómo fuimos capaces de hacer semejante compra. Acompañanos... [ Ver fotogalería ]

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Volvemos a casa después de un viaje cargados de experiencias y con ganas de contarlas a nuestros familiares y amigos. Y en muchas ocasiones regresamos además con la valija llena de recuerdos. Algunos productos típicos que, tras una reflexión objetiva, consideramos que fue una buena adquisición… y con otros que, al desembarcar, nos preguntamos cómo fuimos capaces de hacer semejante compra.

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Egipto: escarabajo de la suerte. Uno, dos tres, cinco, diez… uno suele regresar de Egipto con numerosos pequeños escarabajos azules como regalo para familiares y amigos; un obsequio que lleva implícito el gesto de desear suerte a quien lo recibe. Y es que en el Antiguo Egipcio, este coleóptero era considerado un símbolo de protección contra las enfermedades y la muerte, y en la actualidad, es un auténtico amuleto.

Nueva York: I love NY. Poco podían imaginarse los impulsores de la campaña publicitaria de la ciudad de Nueva York a mediados de los años 70 que el logotipo diseñado por Milton Glaser llegaría a convertirse en un auténtico icono universal. El éxito fue tal que, cuatro décadas después, los turistas que visitan la ciudad de los rascacielos continúan comprando camisetas, tazas, autoadhesivos y todo tipo de productos con este logo; un diseño que ha sido copiado y adaptado en todo el mundo.

Rusia: matrioska. Aunque podríamos pensar que las matrioskas -las tradicionales muñecas rusas huecas por dentro y albergan una muñeca tras otra en su interior- tienen un origen remoto, en realidad se remontan a 1890. Sin embargo, desde entonces han logrado convertirse en todo un símbolo y en el souvenir más típico del país. Generalmente están hechas de madera y representan a una campesina de cara redonda y traje tradicional pintada de vivos colores, a las que algunos se empeñan en considerar que son portadoras de buena suerte.

París: Torre Eiffel. Aunque una ciudad tan impresionante como París permita regresar de un viaje con mil y un objetos distintos, la torre Eiffel ocupa el primer puesto por lo que respecta a recuerdos de los turistas. En forma de estatuilla, de llavero, de abrebotellas, de imán, impresa en camisetas, gorras o tazas, o atrapada en una bola de cristal, son muchos los que sucumben a los encantos del emblemático edificio de la capital del Sena.

México: sombrero de charro. Aunque en ocasiones resulte algo complicado meterlo entre el equipaje de regreso, el sombrero de charro es, sin duda alguna, el souvenir mexicano por excelencia. Fabricado en paja, fieltro de lana o pelo de liebre, según la zona, ha tenido tradicionalmente múltiples usos. Además de proteger del sol, resguarda del viento, del polvo o de la lluvia, sirve para atizar el fuego, e incluso protege de posibles ataques… Sea como sea, hoy encontraremos sombreros de charro en cualquier lugar -incluso más allá de las fronteras de México-, de cualquier color y fabricados con materiales muy económicos.

Holanda: zuecos de madera. Aunque en la actualidad es muy difícil que encuentres a alguien en Holanda que utilice zuecos de madera, más allá de agricultores o ganaderos, lo cierto es que continúan siendo uno de los souvenirs más típicos del país. Por ello, si deseas comprar un par de ellos, no tendrás dificultad en encontrarlos en cualquier tienda de recuerdos para turistas, en Amsterdam o en cualquier otro rincón de Holanda. Incluso podrás elegir entre diversos colores.

Japón: Maneki-neko (el gato de la suerte). Aunque en la actualidad ya los encontramos por todas partes -sobre todo en establecimientos chinos-, en realidad, el Maneki-neko, el gato de la suerte (o de la fortuna) es originario de Japón. Se trata de un felino de raza bobtail que levanta su pata a modo de bienvenida. Suele ser tricolor y existen diversas leyendas relacionadas con su origen, aunque todo parece indicar que se popularizó entre los siglos XVII y XIX. Tradicionalmente era de porcelana o cerámica, pero en los últimos tiempos también se fabrica en plástico y de colores diversos.

Portugal: gallo de Barcelos. Aunque el gallo se ha convertido en todo un símbolo de Portugal, el origen exacto cabe buscarlo en la pequeña localidad de Barcelos, situado en el noroeste del país y en un peregrino del Camino de Santiago que lo esculpió tras salvarse de la horca. El souvenir más tradicional corresponde a una figura de un gallo negro de cerámica decorado con manchitas de colores, aunque puede encontrarse en mil y una presentaciones en cualquier ciudad portuguesa, incluida su capital, Lisboa.

Suiza: navaja. Viajar a Suiza y regresar sin una auténtica navaja multiusos es prácticamente imposible. Junto al chocolate, el queso o los relojes, resulta uno de los souvenirs más típicos del país. Comercializadas bajo las marcas de Victorinox y Wenger -aunque en realidad hoy en día pertenecen al mismo grupo empresarial- encontramos ejemplares con innumerables herramientas, entre las que destacan sacacorchos, destornilladores, tijeras, e incluso USB o relojes digitales.

Múnich: jarra de cerveza. ¿Qué souvenir comprar en Munich? La respuesta es muy sencilla: una jarra de cerveza. Y es que la capital bávara es famosa internacionalmente entre otros motivos, por su líquido dorado. La ciudad cuenta con docenas de establecimientos en los que podremos degustar innumerables tipos de cerveza, aunque el más emblemático es, sin duda, la Höfbrauhaus, el local famoso no sólo de Munich, sino de toda Baviera. Encontraremos la cervecería, fundada en 1589, repleta de clientes dispuestos a apurar la clásica jarra de litro a cualquier hora del día.

Turquía: «ojo turco». «Contra el mal de ojo… el nazar boncuk», conocido como ojo turco. Se trata de un amuleto muy común en Turquía -también lo es en Grecia-, cuyos orígenes se remontan a más de tres mil años, y que cuenta -dicen- con el poder de ahuyentar a las fuerzas del mal. Tiene forma de gota aplanada y lo encontraremos de cristal de colores. Sus círculos concéntricos de color azul oscuro -o negro-, blanco, azul claro y de nuevo azul oscuro, con algún toque amarillento, le han dado también el nombre de ojo azul. Suele utilizarse como colgante o pulsera, por lo que puedes comprarlo como souvenir y regalarlo a tus amistades.

Argentina: mate. Es frecuente encontrar en una casa un recipiente de mate como elemento de decoración. Es muy probable también que su propietario desconozca cómo preparase la infusión de yerba mate típica sobre todo de los países sudamericanos, pero, seguramente considera que este objeto comprado como souvenir en un viaje encaja con el decorado. Y es que el mate -el nombre suele aludir tanto a la infusión como al recipiente- es uno de los recuerdos más típicos comprados por los turistas cuando visitan Argentina.

Londres: De todo. En una ciudad tan icónica como Londres es infinita la cantidad de souvenirs que podemos llevar a casa: el double-decker para adorar el escritorio, el “Mind The Gap” del subterráneo para acompañar a tus llaves o un bus rojo de doble piso en miniatura. Pero uno que siempre te acompañará en tus mañanas es un «Mug», una taza que se vende con mil motivos diferentes: el rostro de la reina, el Big Ben, la bandera británica, etc, etc…

China: figuras de Buda. Si viajas a algún país asiático, especialmente a China, es muy probable que regreses con alguna figura de Buda, atraído por su imagen exótica y por la creencia que proporciona tranquilidad y paz. Las encontrarás de todos los tamaños y materiales. Te recomendamos que no intentes comprar ninguna estatuilla en Tailandia, ya que este país no permite adquirirlas a los turistas.

Panamá: sombrero panameño. Tras viajar por Panamá, regresarás, sin duda, con el clásico sombrero panameño. El típico es de paja toquilla, blanco y beige, aunque podemos encontrar ejemplares de cualquier color fácilmente. Lo que la mayoría desconoce en relación al Panama hat es que en realidad no es originario de este estado centroamericano, sino de Ecuador, país del que lo importó masivamente para proteger del sol a los miles de obreros que trabajaban en la construcción del canal.

Jordania: botellas de arena. La mejor forma de regresar de Jordania con un recuerdo que refleje la esencia del país es hacerlo con una botella de arena. Las más habituales forman dibujos de colores que reproducen paisajes del desierto, con palmeras, camellos y dunas. Sin embargo en las zonas más turísticas podemos comprar todo tipo de ampollas, incluso personalizadas con un dibujo o con el nombre que uno desee.

Perú: artesanía andina. Los colores vivos suelen caracterizar los productos de artesanía andina elaborados en Perú. Realizados con técnicas y materias primas tradicionales, la variedad es enorme y su precio, económico. Entre los souvenirs más típicos encontramos los de tipo téxtil y se imponen desde ponchos, a bolsas, pasando por muñecas y cualquier tipo de adorno para el hogar.

Bruselas: Manneken Pis. El original mide poco más de medio metro, es de bronce y se encuentra en la esquina de rue du Chene y rue de l’Etuve, en el centro histórico de Bruselas, junto a la Grand Place, pero ha logrado convertirse en todo un símbolo de la capital belga. Por ello, no es de extrañar que el Manneken Pis, «el niño que orina» sea uno de los recuerdos preferidos por los turistas tras visitar la ciudad.

Cuba: habanos. Aunque no te guste fumar, no se puede visitar Cuba sin comprar como mínimo una caja de habanos, -se pueden comprar hasta dos sin necesidad de declararlos al salir del país-. Estos preciados cigarros de fama internacional son, junto con el ron, los dos mejores y más típicos souvenirs del país. Partagás, Cohiba, Montecristo… existen numerosas marcas, que se venden además de en las tiendas oficiales, en el mercado negro, bajo riesgo de comprar un producto que no se corresponda con tus expectativas…

India: artesanía multicolor. La seda de la India es muy vistosa, por lo que cualquier producto, por pequeño que sea te permitirá lucirlo en todo su esplendor. Pulseras, adornos, vestidos, pañuelos… cualquier producto textil elaborado de forma artesanal con sus vivos colores llamará la atención a tu regreso.

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