SAN TELMO / BUENOS AIRES
Así es el museo que expone desde ahora el Sable de San Martín
El sable usado por el Libertador estaba bajo custodia del Regimiento de Granaderos desde 1967, tras ser robada dos veces.
Ubicado en Parque Lezama, ofrece un viaje en tiempo para conocer la historia del país. [ Ver fotogalería ]
El sable que acompañó al General José de San Martín durante la Guerra de la Independencia, volvió a reposar desde este domingo en el Museo Histórico Nacional del barrio porteño de San Telmo.
En el testamento de San Martín, fechado en París el 23 de enero de 1844, expresó su deseo de que el sable le sea entregado a Juan Manuel de Rosas, como «prueba de la satisfacción que como argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla».
Por su parte, Rosas en su testamento dispuso legar a su amigo, y consuegro Juan Nepomuceno Terrero la espada. Luego de la muerte de Rosas en 1877 y fallecido también Terrero y su esposa, el sable de San Martín quedó en posesión de Máximo Terrero, hijo mayor del matrimonio y esposo de Manuela Rosas, quien lo donó a la Nación Argentina.
En 1897, el entonces presidente José Evaristo Uriburu dispuso que el sable se depositara en el actual Museo Histórico Nacional, donde permaneció expuesto durante 66 años.
Durante los años 60 fue robado en dos oportunidades por integrantes de la Resistencia Peronista, con la intención de entragárselo al expresidente Perón, por entonces exiliado en España. Por un decreto del ex dictador Onganía, el sable se fue custodiado por el Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, en el barrio de Palermo, desde 1967.
Con su traslado al Museo Histórico Nacional, la reliquia podrá ser apreciada por todo el público en una sala especialmente diseñada con modernas medidas de seguridad y conservación. El museo busca «exponer la historia argentina desde un abordaje de la construcción social, a fin de volver a articular exposiciones permanentes que den testimonio de nuestra cultura, desde los pobladores originarios hasta el siglo XX».
«El sable constituye uno de nuestros máximos símbolos, representando la lucha por la libertad, la dignidad y la soberanía de nuestra Nación y de los pueblos hermanos de América Latina», destaca el decreto presidencial que ordenó su traslado.
El Museo fue fundado en 1889 en la antigua casona que perteneció a José Gregorio Lezama, por iniciativa de Adolfo P. Carranza, quien fue nombrado directivo de la institución. En su organización figuraban también Bartolomé Mitre y Julio A. Roca
La exhibición está organizada en tres secciones temáticas, que se extiende desde la época prehispánica, siguiendo por la historia argentina, hasta la sanción de la Ley del Sufragio Universal de 1912; umbral de los futuros cambios sociales y políticos que caracterizaron el siglo XX.
Las colecciones del Museo
El Museo Histórico Nacional logró reunir una colección de diversos objetos: excelentes grabados, litografías, cuadros, imágenes religiosas y esculturas; banderas, estandartes, armas y uniformes de las guerras de la Independencia
Además, componen la colección diversos muebles, relojes, partituras, instrumentos musicales y vajillas de las familias tradicionales del siglo XIX; recuerdos de la celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, relicarios y miniaturas, daguerrotipos, fotos y tarjetas postales; aperos, ponchos, objetos de plata y prendas gauchas.
En el Museo puede visitarse también una reproducción del dormitorio de José de San Martín en Boulogne-Sur-Mer (Francia), ambientado con objetos originales de acuerdo al bosquejo enviado por su nieta Josefa Balcarce. Hacia el interior del parque se puede ver el paseo de los vasos decorativos y la estatua de la Loba romana, réplica de la figura de Campidoglio romano, donada por la capital italiana en 1921.
Este año fueron inauguradas nuevas salas. Una de ellas es la del Período Colonial (siglos XVII y XVIII) en la cual se expone pintura hispanoamericana colonial y objetos de las misiones jesuíticas, las rebeliones andinas y el Virreinato del Río Plata; y la de Tiempos revolucionarios, que va de 1806 a 1820 y reúne objetos utilizados durante las Invasiones Inglesas y la crisis del orden colonial, así como durante la revolución y guerras de la Independencia.
En tanto que la Sala de Asambleas Constituyentes repasa los sucesos más relevantes de la Asamblea del año 13, el Congreso de Tucumán y el Congreso de la Liga de los Pueblos Libres en Arroyo de la China; mientras que en la sala denominada La sociedad porteña en 1810 los visitantes encontrarán medallas, pistolas y objetos de uso cotidiano de ese período histórico.
Los visitantes pueden conocer objetos nunca antes exhibidos como el reloj de pie a péndulo de Bernardino Rivadavia; y otros muy pocas veces expuestos como una de las banderas que utilizó el Regimiento de voluntarios gallego durante las Invasiones Inglesas, acompañados por textos de los protagonistas de cada época.
La bandera de Macha que acompañó a Manuel Belgrano al Alto Perú en 1812 en la lucha contra los Realistas, para algunos la primera insignia patria diseñada como el negativo de la actual, con tres franjas horizontales (blanco, celeste y blanco) es otro de los objetos que el público podrá ver en el museo a partir de ahora.
Una cigarrera de Mariano Moreno; la espada del virrey Cisneros; una pila bautismal utilizada durante las misiones jesuíticas del siglo XVIII; la cruz metálica que precedía la fachada de la Iglesia de la Concepción o el pianoforte de Mariquita Sánchez de Thompson, antecesor de los pianos modernos, donde Blas Parera tocó por primera vez en público el Himno Nacional; son otras de las novedades que encontrará el público en el lugar.
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DATOS ÚTILES. El Museo Histórico Nacional se encuentra en Defensa al 1600, barrio de San Telmo. Teléfono: (54 11) 4307-4457 / 3157. Horarios: de miercoles a domingo y feriados de 11 a 18 hs. Entrada gratuita. Web: www.cultura.gob.ar/museos/museo-historico-nacional/
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Otros dos grandes directores del MHN fueron Federico de Santa Coloma Brandsen y Alejo Gonzalez Garaño. Gran parte de lo que se ve hoy se lo debemos a ellos.
tanto sable,pero se tuvo que rajar y murio lejos..lo mismo MILSTEIN PREMIO NOBEL DE MEDICINA y luego ciudadano ingles. pais ingrato que pierde su mejor gente …