Tours nocturnos, lo mejor para visitar Roma durante el verano
Con un calor estival que roza los 40 grados en toda Italia, la solución es visitar los monumentos antiguos de la Ciudad Eterna por las noches.
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(8 de agosto de 2015) Con un calor estival que roza los 40 grados no solo en Roma (Italia) sino en toda Italia, la solución es visitar los monumentos antiguos de la Ciudad Eterna por las noches, cuando el termómetro desciende una docena de grados. Por ejemplo, el Coliseo, el sitio arqueológico más visitado de todo el país, abre sus puertas de noche los lunes, jueves, viernes y sábados para visitar «a la luz de la luna» los subterráneos, los túneles y los arcos internos.
Esto será posible mientras no se realice en tres o cuatro años el proyecto de cubrir túneles y subterráneos, restaurando así la arena y permitiendo la celebración de espectáculos de categoría como veladas de ballet o teatro clásico reservadas a pocos centenares de espectadores pero con la posibilidad de filmarlas y, con los derechos recaudados, restaurar otros monumentos. En cambio, desde que el año pasado el mago italiano de la fotografía Vittorio Storaro (premiado con tres Oscars) creó la mágica iluminación del Foro Romano ahora es posible asistir todas las noches y hasta el primero de noviembre a un espectáculo de «luz y sonido» que reconstituye la vida cotidiana en la Roma antigua.
También revive de noche el Castel Sant’Angelo, que fuera la tumba del emperador Adriano, refugio fortificado de los papas y cárcel para los descreídos, con espectáculos y visitas a los distintos ambientes, recientemente restaurados. Las termas de Caracalla han estado abiertas de noche al público en ocasión de la temporada de ópera al aire libre pero luego de terminada ésta, el 8 de agosto, siempre es posible admirarlas desde fuera en un paseo que abarque también los restos del Circo Máximo (el de las carreras de cuadrigas que inmortalizaron las distintas versiones cinematográficas de «Ben Hur») y el monte Palatino con las ruinas de los palacios imperiales.
Y bastan los pocos kilómetros que dista Tívoli de Roma para pasearse (los sábados hasta la medianoche y hasta el 3 de octubre) por Villa Adriana, la residencia del emperador Adriano donde éste resucitó su amado clacisismo griego, y la Villa de Este (viernes y sábado, siempre hasta medianoche y hasta el 12 de septiembre) con sus cien fuentes que añaden frescura al placer de la temperatura moderada de la colina dominada por el majestuoso santuario dedicado a Hércules vencedor, recientemente restaurado.-
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En el último párrafo: es claSiCismo (viene de «clásico»), y no «clacisismo».
Claro, no es que no saben ortografía sino que la S está al lado de la C.
Saludos – desde Roma.