VILLA LA ANGOSTURA TRAS LAS CENIZAS
Ayer gris, hoy vibrante
En la villa patagónica y en el Cerro Bayo, provincia de Neuquén, todo está en marcha para ofrecer vacaciones de esquí y actividades.
El Cerro Bayo ofrece 23 pistas de toda dificultad. [ Ver fotogalería ]
Por Alejandro Grimoldi (*)
Hace un año Villa La Angostura estaba gris, anegada por las cenizas del volcán Puyehue, y el centro de ski Cerro Bayo, a sólo nueve kilómetros del enclave patagónico, tenía que sortear una temporada difícil.
Hoy, en cambio, ya sin cenizas se alista para exhibir cómodamente los resultados de la modernización que viene realizando desde 2009 y que lo posiciona como uno de los destinos de invierno más sofisticados del país, un “centro de ski boutique de alta performance”.
La inauguración de una impresionante telecabina séxtuple es sólo el logro más visible de un amplio trabajo hecho sobre toda su infraestructura, desde la renovación de algunos de los seis refugios gastronómicos hasta la nueva señalética en las pistas.
En total, el cerro dispone hoy de 280 hectáreas de superficie esquiable y 23 pistas que, mediante distintas promociones y programas, están al alcance de expertos, amateurs, niños y hasta personas con capacidades diferentes, físicas y mentales.
El objetivo de Julián Arostegui, director del centro, es que nadie quede afuera y que las opciones excedan también lo estrictamente deportivo. “A Cerro Bayo venís tanto a esquiar como a divertirte, practicar otras actividades. Es un programa bon vivant”, explica Arostegui. En agosto, por ejemplo, hay un encuentro de chefs y partidos de polo y rugby.
La temporada arranca ya en la segunda semana de junio, con un pase semanal de $ 735 para adultos. A medida que avanza el invierno y la nieve mejora, el precio sube a $ 1.170 para la temporada media, durante agosto, y a $ 1.465 para la temporada alta, que abarca casi todo julio.
Se puede optar por alojarse en el Bayo o en Villa La Angostura, que está a sólo 15 minutos en auto. Además, la actividad del centro busca vincularse también con la de la villa, con los retiros a los day spas o los viajes en barco por el Nahuel Huapi, para luego volver a las pistas del cerro.
(*) Nota publicada en el Diario PERFIL el sábado 2 de junio de 2012