CORRIENTES / MISIONES

#DiaNacionalDelMate: Siguiendo la Ruta de la Yerba Mate en el Litoral argentino

La región de las tierras coloradas, con sus abundantes cursos de agua y una tupida selva subtropical, atrae al turista por las imponentes Cataratas del Iguazú, las míticas Ruinas Jesuíticas y los Esteros del Iberá. En tanto, el corazón del Litoral -desde el norte de Corrientes y abarcando el total de la pequeña provincia de Misiones- propone descubrir un innovadora travesía cultural, gastronómica y productiva que tiene como protagonista al típico mate argentino.

Al igual que el asado, el tango y el dulce de leche, este emblema de la amistad que acompaña horas de estudio, trabajo y charlas familiares, representa a la Argentina en el mundo. Y para conocer cada uno de sus secretos, desde la semilla que da origen a las enormes plantaciones hasta el último envasado, es posible visitar un conjunto de establecimiento industriales y artesanales, que muestran los trabajosos procesos que dan vida a esta “infusión nacional”.

Declarada de interés cultural, la Ruta de la Yerba Mate incluye no sólo el ritual de tomar mate, sino también degustar los más variados platos que con este producto verde se pueden elaborar. Desde helados, tortas y salsas que acompañan a los alimentos típicos de la región, como el pescado o la mandioca, hasta tentadoras variantes de verano como suele ser el mate cocido frío o el tereré, que en lugar de llevar agua caliente se prepara generalmente con jugos cítricos.

La bebida nacional

El camino que recorre unos 1.000 kilómetros en total y constituye seis circuitos diferentes entre ambas provincias, ofrece una mirada mútiple sobre la yerba mate y una abanico de posibilidades: visitas guiadas, caminatas, paseos naúticos y actividades de trecking en plena selva.

En esta ruta el turista encontrará a los productores yerbateros que muestran sus plantaciones y conocimientos sobre cosecha, y a las agroindustrias que abren sus puertas para mostrar las formas de trabajo artesanal, orgánico e industrial.

Además, en los restaurantes, bares y confiterías existe un menú especial para degustar alguno de los 200 productos que se pueden elaborar a base de yerba mate; negocios temáticos, museos y galerías de arte; empresas de viajes y turismo especializadas: y alojamientos tales como antiguas estancias, eco-lodges, cabañas y hoteles de primera categoría.

El objetivo de este circuito es desentrañar los secretos de este ícono nacional, cuyo consumo local (6,25 kilos promedio anual per cápita) supera ampliamente al té y al café. Argentina es hoy el principal productor y exportador de yerba mate.

El ritual del mate trasciende fronteras y convierte en amantes de esta típica bebida a celebridades como Madonna, Viggo Mortensen, Alicia Silvestone, Antonio Banderas, Melanie Griffith y hasta el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Circuitos y atractivos

La ruta lleva al viajero a transitar por diversos lugares de acuerdo a las posibilidades y preferencias. Para facilitar el acceso y no perderse nada, se sugiere seguir algunos de los circuitos alternativos especialmente diseñados para recorrer en dos o tres días.

La mayoría están en Misiones y se dividen en zona sur; Caraguatay, Montecarlo, Eldorado, Victoria y Andresito; Oberá y Aristóbulo Del Valle; San Ignacio y Capioví; y Posadas y San Ignacio. Mientras que en Corrientes es uno solo e incluye a las localidades de Colonia Unión, Colonia Liebig y Gobernador Virasoro.

Estos mismos destinos permiten al viajero aprovechar otros atractivos naturales como los Esteros del Iberá, las Misiones Jesuíticas, las Cataratas del Iguazú, los Saltos de Moconá, el Parque Temático Cruz de Santa Ana y las imperdibles excursiones de pesca deportiva o turismo religioso.

Un poco de historia

El árbol del yerba mate llega a superar los 20 metros de altura y es científicamente es llamado Ilex paraguariensis, como lo registró el botánico Augusto Saint Hilaire, en 1822. Ya los pueblos originarios obtenían de los ejemplares silvestres la materia prima para elaborar un alimento estimulante conocido como “Caá-Mati”.

Serían luego estos mismos grupos guaraníes los encargados de transmitir todos los conocimientos a los españoles. De acuerdo a los registros más antiguos fueron los sacerdotes jesuitas a mediados del siglo XV los que trabajaron los primeros cultivos como fuente de importantes recursos económicos. Y si bien la actividad persistió en el tiempo, fue recién a inicios del 1900 que volvieron a afianzarse los yerbatales.

Paradas obligadas

De los 170 establecimientos relacionados con este itinerario, donde trabajan unos 18 mil productores a lo largo de todo el río Uruguay, se posiciona como epicentro del recorrido la localidad misionera de Apóstoles. Allí se encuentran la Casa del Mate y el Museo Juan Szychowski, que exhibe antiguas herramientas utilizadas a principios del siglo pasado.

También funciona en el lugar el yerbatal La Cacheura, que conserva los aspectos históricos y ecológicos, y está abierto de miércoles a viernes desde las 7 de la mañana.

En Roa Pipó, hay también un pequeño zoológico del célebre conservacionista Roth, en un medio natural a 85 kilómetros al norte de Posadas, sobre la Ruta Nacional 12. El lugar ofrece visitas al Molino de Yerba Mate Ecológica -considerado el más antiguo del Alto Paraná-, gastronomía y posibilidades de hospedarse en una casa con paneles solares, viveros de plantas nativas y una pileta de vertiente.

Finalmente, en el Establecimiento Las Marías, en el km 739 de la Ruta Nacional 14, se hacen visitas guiadas y se exhibe un documental histórico. Hay un tour especializado con un recorrido en minibus, avistaje de fauna y todas las fases del proceso productivo. En el área de la antigua casa y la capilla pueden verse obras realizadas por artistas catalanes discípulos de Gaudí.

INFOGRAFÍA / RUTA DE LA YERBA MATE 

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