TURISMO SUSTENTABLE
Dormir bajo un manto de estrellas
Vivir en los árboles es, para algunos, una experiencia única. Varios destinos lo ofrecen y la señal History Channel produjo una serie sobre el desafío.
FUROR. Varios hospedajes proponen la experiencia arbórea; en Africa la sugieren como descanso tras las jornadas de safari. Foto: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]
Por Laura blanco (Diario PERFIL)
¿Quién no soñó en su infancia con tener una casita en el árbol, un refugio de madera donde escaparse por un rato de la aburrida rutina de los adultos? A muchos, esa fantasía les perdura toda la vida. Tal vez por eso los hospedajes sobre árboles son una original propuesta que comenzó hace algunos años tímidamente, pero que se populariza en todo el mundo. Cabanes als Arbres, por ejemplo, es un complejo de diez cálidas cabañas de madera construidas sobre los árboles en el noreste de Catalunya, donde es posible pernoctar por 150 euros en temporada alta.
Si bien en las cabañas no hay electricidad ni agua, lejos están de ser la choza de Tarzán y Jane. El complejo posee las comodidades de cualquier hotel de categoría: estacionamiento, restaurante, duchas, piscina y jardín. También en España, las Basoa Suites ofrecen la posibilidad de dormir en la copa de los árboles. Construidas con el apoyo del gobierno de Navarra, se encuentran en un ámbito natural envidiable: el paisaje protegido de Ultzama. Al igual que las anteriores, poseen un complejo independiente con pileta y comodidades. Es lógico que en Africa, destino por excelencia de los amantes de la naturaleza y la vida silvestre, también existan este tipo de alojamientos.
Loisaba Wilderness ofrece una casa en el árbol para relajarse después de un safari. En realidad, se trata de una plataforma abierta con una cama protegida por mosquitero, donde el único techo son las estrellas. Se puede tener esta experiencia por 420 dólares la noche (pensión completa y excursiones incluidas). América del Sur no se queda fuera de esta moda. Ariau Amazon Towers es un hotel construido en medio del Amazonas, en el estado de Manaus, que además de habitaciones típicas ofrece cabañas en las alturas, desde $ 6 mil la noche.
Continuando con esta tendencia, la señal History Channel estrenó el jueves pasado «Viviendo en los árboles», un documental centrado en un grupo de hombres que, movilizados por su pasión por la naturaleza, han decidido vivir alejados de la civilización y construir sus casas en las copas de los árboles de los densos y casi inexplorados bosques del noroeste de Estados Unidos. Como en algunos de los hoteles antes mencionados, aquí no hay comodidades ni lujos.
“No tenemos electricidad ni agua corriente, conseguimos todo lo que necesitamos para sobrevivir en los árboles. Para muchos somos pocos o suicidas, pero así nos sentimos libres”, explica Mike, un carpintero que dejó atrás su California natal hace veinte años para rehacer su vida en el bosque. A lo largo de ocho episodios, que se emitirán los jueves a las 22, los televidentes podrán ser testigos de cómo estos hombres luchan a diario para conseguir alimento y agua en las alturas y enfrentar amenazas como los incendios, las tormentas, las avalanchas y los depredadores.
“Aquí dependo de mí mismo para sobrevivir. Aprendí conceptos básicos de construcción y carpintería de mi padre que hoy utilizo para desarrollar mi vida en este lugar”, cuenta Ethan, un joven de 24 años que inventó una “bicicleta ascensor” para llegar a su arcaica morada en las alturas. “Vivimos lejos de las obligaciones de la ciudad y del trabajo tradicional. Es nuestro verdadero ‘sueño americano’”, finaliza Jay, quien ha vivido alejado de la modernidad en los últimos 17 años.