Fotos | El impresionante Castillo de Praga: Fortaleza de reyes, sacerdotes y alquimistas
Como una ciudadela de 70.000 m2, es el mayor del mundo y concentra 12 siglos de historia en iglesias, palacios y jardines. Hoy es sede del gobierno. Fotos.
Construido alrededor del año 880 como residencia de los reyes de Bohemia, en la actualidad sus muros resguardan el despacho del presidente de ese país. Como una ciudadela de 70.000 m2, es el mayor del mundo y concentra 12 siglos de historia en iglesias, palacios y jardines. Fotos: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]
Por Verónica Martínez (Diario PERFIL)
Si es amante de los castillos, no podrá omitir aquel considerado el de mayores dimensiones del mundo, el de Praga, que se extiende por 70.000 m2 y cuya silueta de afiladas torres domina el paisaje de la ciudad. Más que un castillo en sí mismo, se trata de un complejo de edificios monumentales donde conviven arte, religión, arquitectura, historias esotéricas y la política de la República Checa de los últimos 12 siglos.
Construido alrededor del año 880 como residencia de los reyes de Bohemia, en la actualidad sus muros resguardan el despacho del presidente de ese país. Dentro de las construcciones eclesiásticas del castillo sobresale la catedral de San Vito. De estilo neogótico, guarda tesoros como la capilla de San Wenceslao, decorada con piedras semipreciosas, y en cuyo interior están depositadas las joyas de la Corona checa, además de tumbas de santos y monarcas.
Deslumbran los vitrales de reconocidos maestros cristaleros de Bohemia y del artista del art nouveau Alfons Mucha. Vale la pena ascender los casi 300 escalones de la torre sur de la catedral para obtener una de las mejores vistas del castillo y la urbe. En tanto, la basílica de San Jorge, de carácter románico y barroco, data del año 920 y ostenta la fama de ser uno de los edificios religiosos más antiguos de Europa Central.
Otros espacios a visitar son el Palacio Real, que sirvió a los monarcas checos hasta el siglo XVI, el palacete renacentista de verano de la reina Ana, rodeado de bellos jardines, y la pinacoteca, que reúne arte europeo de los siglos XV al XVIII, con obras de Tiziano y Rubens entre otros artistas.
Sin dudas, una de las áreas más pintorescas es el Callejón del Oro, donde se hilvanan diminutas y coloridas viviendas ocupadas hasta la Segunda Guerra Mundial. Sus interiores recrean la vida de sus moradores a lo largo de cinco siglos, siendo Franz Kafka el más famoso, quien vivió allí de 1916 a 1917.
Otras casas muestran un taller de orfebrería, tiendas de souvenirs y el hogar de la psíquica Matylda Prušová, quien predijo la caída del Tercer Reich, lo que le costó su vida. También hay leyendas que aseguran que en esta arteria residían alquimistas al servicio del rey Rodolfo II, quienes buscaban transformar metales en oro y hallar así el elixir de la vida. Verdadero o no, lo cierto es que al final de esta calle se ubica una torre que oficiaba de prisión y donde estuvo encarcelado el alquimista inglés Edward Kelly.
¿Otra curiosidad del castillo? Allí se encuentra uno de los museos de juguetes más importantes del mundo. La colección del dibujante y cineasta Ivan Steiger exhibe soldaditos y muñecas de todos los tiempos, incluyendo Barbies, osos de peluche y piezas de madera y hojalata.