FRANCIA

Evian, donde nace el agua mineral natural más famosa del mundo

Por Christine Longin (dpa)

Es un espectáculo único que todos los días se repite en la Avenue de Sources en Evian-les-Bains (Francia). Turistas y habitantes de la pequeña ciudad francesa acuden a una fuente de piedras de color caoba para llenar sus bidones de plástico y botellas vacías con lo que normalmente solo se puede conseguir en el supermercado: el agua mineral natural de Evian. Durante unos 15 años, el agua se va filtrando por estratos de rocas hasta que sale a una temperatura de exactamente 11,6 grados de un grifo de latón en una fuente llamada Cachat. Desde que se descubrió su efecto curativo en 1789, el balneario situado a orillas del lago Lemán vive de su famosa agua.

Pese a tener solo unos 8.000 habitantes, Evian ha sido el escenario de algunos importantes acontecimientos internacionales. En 2003 fue la sede de la reunión cumbre de los ocho países industrializados más importantes, el G8, y en 1962 se firmaron en Evian los tratados que pusieron fin a la guerra de independencia de Argelia. El Hôtel du Parc, donde se celebró la firma, es actualmente un complejo de apartamentos. Sin embargo, otros edificios, como el Casino, que data del año 1911, y el antiguo baño termal Palais Lumière, actualmente un centro cultural, atestiguan todavía hoy el pasado glamouroso de la pequeña ciudad.

Algunos de los famosos que visitaron Evian en el siglo XX fueron Marcel Proust, Greta Garbo, Errol Flynn y el sha de Persia. Ellos se alojaron en el lujoso «Royal», que fue construido en 1909 exclusivamente para el rey de Inglaterra Eduardo VII. Sin embargo, el rey murió un año después y nunca pudo vivir el ambiente del hotel, situado como un buque transatlántico junto a una montaña. «También tenemos uno de los ayuntamientos más bonitos de Francia», dice entusiasmado el guía turístico Thierry Dutruel. La antigua mansión de Lumière, el inventor del cinematógrafo, que desde 1927 alberga al concejo municipal, tiene una decoración interior de estilo rococó y está todos los días abierta a las visitas.

En cambio, no se puede visitar actualmente la embotelladora de Evian, que está siendo renovada y que no volverá a abrir sus puertas al público hasta finales de 2017. Cada día se llenan ahí unos siete millones de botellas del agua mineral natural más consumida en el mundo. «La cantidad no puede ser mayor porque depende de la capacidad de la fuente«, explica la portavoz de la embotelladora, Amale Zarhloul. Y la fuente se nutre a su vez de la lluvia y la nieve que cae por encima de Evian a una altura de unos 900 metros en un área de 35 kilómetros cuadrados. La idílica región montañosa en el Plateau des Pays Gavot, donde en verano pastan las vacas, es un oasis para caminantes. El hidrogeólogo Patrick Lachassagne se ocupa de asegurar que la reserva natural de unas 70.000 hectáreas alrededor de la zona de origen de la fuente se mantenga limpia. Cada día manda hacer pruebas en más de 20 sitios entre la zona de origen y la embotelladora. «Solo la naturaleza es responsable de la mineralización del agua mineral natural», dice el experto.