Sangre azul con spa Chanel, suite Mozart y bares bohemios: el Ritz París se renueva
El centenario hotel de la Place Vendôme concluyó una renovación para seguir siendo el Ritz: “Con lo que un príncipe quisiera en su propia casa”, según el anhelo de su fundador.
Con estilo. Tras una inversión que superó los US$ 224 millones, todo se ve como en 1898, pero más moderno. Se sumó el primer spa Chanel del mundo. foto: Diario PERFIL [ Ver fotogalería ]
Por Shivani Vora ( The New York Times / Travel. Publicado por Diario PERFIL)
«Cuando sueño con la vida en el cielo después de la muerte”, escribió alguna vez Ernest Hemingway en una carta, “la acción siempre se desarrolla en el Ritz París”. Luego de una renovación que mantuvo sus puertas cerradas durante casi cuatro años, el Ritz París reabrió, a 118 años de su apertura original, en la plaza Vendôme del Primer Distrito de la ciudad. Cuando el hotelero suizo César Ritz compró la propiedad, el palacio para nobles del siglo XVIII era por entonces el Hôtel de Lazun.
Tenía en mente abrir el hotel más lujoso del mundo, con “todos los refinamientos que un príncipe pudiera desear en su propia casa”. Y de hecho, con cada habitación equipada con baño propio (inusitado por entonces), el Ritz atrajo de inmediato a la alta sociedad. Marcel Proust, Hemingway y F. Scott Fitzgerald lo tenían entre sus favoritos, y Coco Chanel vivió allí entre 1937 y 1971. El egipcio Mohamed Al- Fayed compró la propiedad a la familia Ritz en 1979. En el año 2012, la cerró para que una renovación le devolviera su antigua gloria. La tarea recayó en manos de Thierry W. Despont, arquitecto y diseñador francés.
El Ritz tiene aún la tradicional decoración francesa del siglo XVIII, pero se ve más liviana y fresca. La entrada con alfombra roja ahora es más ancha y con ventanas superiores. La recepción cambió los techos de tres metros de altura por otros de más de cinco metros, y se abrió la ventana ovalada que mira a la Plaza Vendôme. La grifería, los sistemas de climatización, el wi-fi y los teléfonos para que los huéspedes controlen las luces y la temperatura son totalmente nuevos. Ahora hay 142 habitaciones en lugar de las 159 anteriores.
Los muebles de todas, incluyendo la Suite Imperial y la Suite Coco Chanel –las más caras–, son una mezcla de piezas restauradas, antigüedades recién adquiridas y réplicas. También hay nuevas suites temáticas en honor a Mozart, María Callas y Proust, quien finalmente está siendo reconocido en el hotel que tanto adoró (en su lecho de muerte quería cerveza fría del Ritz). También sumaron: un túnel bajo la plaza Vendôme, que une al hotel con su estacionamiento; el primer spa Chanel del mundo; un salón de baile; una tercera cocina en la escuela culinaria Ecole Ritz Escoffier; un pasaje de compras que une los dos edificios del Ritz, y techos retráctiles para los dos restaurantes existentes (la brasserie Bar Vendôme y el restaurante de gastronomía francesa L’Espadon).