NOROESTE ARGENTINO
Por los valles de la Pachamama
Los Valles Calchaquíes encantan con paisajes coloridos, ruinas, cultivos, viñedos, fiestas y tradiciones con excelente gastronomía. Fotos.
SOLOS. Los bolivianos Daniel y González, en Abra del Infiernillo, 22 km al norte de Tafí del Valle, a 3.042 metros sobre el nivel del mar. Es el valle más alto de la provincia de Tucumán. Foto: Don Ripka. [ Ver fotogalería ]
Por Sissi Ciosescu (*)
Entre el Abra el Acay, 4.895 metros sobre el nivel del mar (el punto más alto de la Ruta Nacional 40), en la provincia de Salta, y Punta Balasto –localidad de Santa María, sobre la misma ruta, en la provincia de Catamarca-, flanqueados por la Sierra del Cajón, los cordones de la puna meridional, las cumbres calchaquíes y la sierra del Obispo se extienden los Valles Calchaquíes, regados por los ríos Calchaquí y Yocavil.
Estos valles son un sistema entremezclado de planicies y montañas de la región del noroeste argentino: se extienden por unos 520 km entre Salta –zona central–, Tucumán –extremo oeste– y el noreste de Catamarca, limitando al norte en la frontera de Salta con Jujuy, donde entroncan a través del Valle de Lerma con la Quebrada de Humahuaca.
En Cielos de Jujuy. Tierra de la Pachamama, un libro de fotografías de Emilse Neme y Don Rypka, se hace foco en la historia de la población originaria –de algún modo emparentada con los incas– para consolidarse en la visión fotográfica de los descendientes de estos bravos diaguitas y más tarde calchaquíes, que opusieron 130 años de resistencia al español.
“Los pueblos de Santa María, Colalao y Cafayate se formaron a partir de las encomiendas y reducciones, luego organizadas en haciendas usufructuadas por familias de notables –señalan los autores–. El camino al Valle de Tafí se habilitó en 1943, rompiendo su aislamiento e integrándolo cada vez más a la vida tucumana”, concluyen.
Como destino turístico es ideal para recorrerlo sin prisa, pero sin pausa: la vuelta a los valles puede empezar en Tucumán (Vuelo de LAN, Buenos Aires-San Miguel de Tucumán, ida y vuelta desde $ 1.400; allí se alquila un auto –sólo en caso de que el conductor sea diestro en esas latitudes y altitudes, ya que la travesía es bastante osada- o se contratan excursiones con circuitos preestablecidos que recorran Tafí del Valle, Ampimpa, Amaicha y Colalao del Valle.
Otra opción es comenzar en Salta, sin saltearse Cachi ni Cafayate, desde luego. Si el rodeo a los valles se empieza por San Salvador de Jujuy, ruta obligada será la Nacional 9, empalmando luego con la RN 52, rumbo oeste: a 64 km está Purmamarca, y en 24 km más ya estaremos en Tilcara para llegar a Humahuaca –unos 40 km más adelante– y terminar en La Quiaca, unos 150 km con rumbo norte.
Sea cual fuere el portal de ingreso a los Valles Calchaquíes, el viajero quedará embelesado con paisajes coloridos, ruinas y yacimientos arqueológicos, cultivos, viñedos, fiestas y tradiciones con excelente gastronomía típica. Un viaje inolvidable que comienza con estas fotos.
DATOS
- Coordenadas. Los Valles Calchaquíes abarcan unos 520 km, extendiéndose de norte a sur por el centro de la provincia de Salta, el oeste de Tucumán y el noreste de la provincia de Catamarca.
- Cómo llegar. En avión se puede llegar hasta San Fernando del Valle de Catamarca o San Miguel de Tucumán. Por vía terrestre, RN 40, 38 y 68; luego RP 1, 47 y 307. Desde Jujuy, por la RN 9 y luego la RN 52.
- El dato. Los Valles Calchaquíes son una de las mejores zonas del torrontés.
(*) Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL el sábado 23 de junio de 2012