Un pedacito de Roma como recuerdo
El robo de trozos del antiguo adoquinado romano, por parte de los turistas, pone en peligro incluso áreas arqueológicas de la ciudad.
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La policía italiana denuncia que en los últimos meses se detectó un considerable aumento del número de turistas que deciden llevarse como recuerdo de Roma trozos de su famoso adoquinado denominado «sanpietrino», utilizado en las calles del centro histórico de Roma. De allí proviene el nombre de la plaza vaticana de San Pedro, construida con estas baldosas cuadradas, de resistente piedra negra.
Entre el material decomisado a los visitantes también hay piedras pertenecientes a alguna de las áreas arqueológicas repartidas por la ciudad, e incluso un mosaico del siglo I antes de Cristo. A los pasajeros a los que se les encuentra una de estas piezas en su maleta se los denuncia por robo, pero se les deja en libertad. En los últimos seis meses se han presentado ya diez denuncias por este tipo de sustracciones.
El responsable de la policía de frontera de Fiumicino, Antonio del Greco, asegura que esta nueva moda turística se produce sobre todo en turistas procedentes de Europa del Norte y que viajan en compañías de bajo coste. «No se trata de ladrones, ya que lo consideran un ‘souvenir’, y cuando se les descubre se sienten muy avergonzados», informó.