CALIFORNIA / EE.UU.

Tres días en Pasadena, hogar de la cultura norteamericana

Con locaciones que hicieron famosas muchas series y películas norteamericanas, la ciudad californiana se ufana de sus flores, su clima benévolo y sus instituciones de renombre.

La historia de Pasadena, en California, transcurre entre las rosas de su famoso festival y las espinas del desierto. Pasado colonial y presente americano. Fotos: Perfil [ Ver fotogalería ]

Ficha

Región: ,

Cuánto tiempo ir: días

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Por Freda Moon (The New York Times / Travel / Diario PERFIL)

Pasadena, la segunda ciudad más antigua del juvenil condado de Los Angeles –luego de la propia Los Angeles–, ha envejecido admirablemente. Con sus calles vestidas con arboledas, sus importantes instituciones culturales y científicas y por el delicioso clima mediterráneo, allí se concentra mucho de la magia de la cultura americana. Una mística que incluye los mojones de concreto originales de la que alguna vez fuera la Ruta 66.

Día 1. El puente de las almas

La salida a Linda Vista Avenue desde la 134 Este lleva al Puente Colorado Street, una icónica estructura de 1913 que forma un elegante arco sobre el lecho del Arroyo Seco y que, de acuerdo con el folclore local, está embrujado por el alma de aquéllos que se han quitado la vida en el lugar. En cuanto salga de Colorado Boulevard, pare en el parisino Le Muse Coffee and Wine Bar, que abrió recientemente en un encantador edificio de ladrillo, alrededor de un patio diseñado en 1936 por el arquitecto local Harold Bissner.

Mientras esté en el Distrito Playhouse, camine hacia el homónimo del vecindario, el Pasadena Playhouse: el teatro estatal oficial de California, fundado en 1917. Este teatro de arquitectura neocolonial española tiene una historia glamorosa como “Fábrica de Estrellas”, ya que de aquí salieron actores como Gene Hackman y Dustin Hoffman. Una cuadra al este sobre Colorado, Vroman’s dice ser la librería independiente más antigua del sur de California. La sección de Viajes cuenta con las guías y biografías de siempre, pero también hay etiquetas para maletas y enchufes adaptadores internacionales.

Union es casi universalmente descripto como el mejor restaurante de la ciudad. Con una rara combinación entre decadencia (piense en el perfume arrollador de trufas mezcladas con langosta) e informalidad sin parecer descuidado, Union forma parte de una ola nacional de restaurantes italianos finos que hacen interpretaciones espectaculares de pasta casera, risottos aterciopelados y ñoquis esponjosos. La cena cuesta alrededor de US$ 150, con vino, para dos.

Pese a que cuenta con un centro que invita a caminar, Pasadena tiene una vida nocturna apática. Entonces, aproveche al máximo las veneradas instituciones de la ciudad, que auspician conferencias, eventos musicales y arte. Eso incluye el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, que presenta charlas mensuales sobre exploración espacial y ciencias.

Día 2. East Pasadena

Digna del viaje a East Pasadena, Copenhagen Pastry es una panadería sencilla que vende clásicos daneses (desde US$ 2) como el kringle aderezado con almendras rayadas, o el Nougat Crown salpicado con pasta de almendras, natilla y crema de avellanas, cada uno con muchas capas de hojaldre. Después vaya al Parque Lower Arroyo, donde los arqueros de tiro al blanco de Pasadena se han “dedicado al arte del arco y la flecha” desde 1935. Su clase gratuita para principiantes (de 8:30 a 10 a.m.) es para todas las edades.

Acepte un consejo de Jonathan Gold, el célebre cronista de la cultura culinaria de Los Angeles, ganador del Premio Pulitzer y residente de Pasadena. Visite la panadería Seed Bakery, recomendada por Gold, donde puede comprar panes orgánicos del Viejo Mundo elaborados con cereales integrales como farro, trigo candeal y trigo kamut.

La ubicación de Pasadena en la base de las Montañas de San Gabriel abre el destino a varias actividades. Desde Altadena, un área al norte, se puede salir a caminar ya sea al Cañón Eaton o a la Montaña Echo a través del Sendero Sam Merrill. Las dos opciones ofrecen vistas a senderos y a la cuenca de Los Angeles entre cactus y robles vivos. También podría ir directo a disfrutar los placeres estilo antro de Rancho Bar, donde las cervezas baratas, los tragos y los Bloody Mary vienen con un acompañamiento de historia de la Montaña Echo.

Día 3. Por el Casco Viejo

Visite Pie Hole, en la Colonia Indiana, una colectividad de vendedores de moda en uno de los edificios más antiguos de la ciudad, para probar unas ricas y sabrosas empanadas y una taza de café helado con gas nitrógeno, lo más nuevo en los preparados caprichosos de café. Después, camine por un circuito que recorre las estructuras, plazas y jardines secretos más hermosos de Pasadena.

Tome hacia el norte sobre Raymond, atravesando el Parque Conmemorativo Pasadena, con su Pabellón Levitt en forma de caracol, que organiza conciertos en verano; pase frente a la Biblioteca Central de Pasadena y atraviese la entrada principal del Ayuntamiento (de estilo Beaux-Arts), que lleva a un patio de palmeras y desemboca en la maravillosa Plaza Las Fuentes de influencia morisca.

Termine su caminata en el Museo de Arte de California de Pasadena (US$ 7), que explora la amplitud del arte y diseño del estado. Una apropiada última parada antes de tomar la autopista y salir de la ciudad, la Galería Offramp es un espacio de arte situado en la casa estilo Craftsman de una leyenda local: Evelyn LeMone, una instructora de baile de Pasadena.

 

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