Las aerolíneas deberán brindar datos sobre pasajeros antes de volar a Argentina
La intención del nuevo sistema de información anticipada es evitar la llegada de personas con antecedentes delictivos o vinculados al narcotráfico.
Foto: Pixabay [ Ver fotogalería ]
(25 de enero de 2017) El Gobierno nacional emitirá un decreto que endurece los controles migratorios para aquellos extranjeros que, teniendo causas penales en el exterior, deseen ingresar a la República Argentina. Desde ahora, el sistema de Información Anticipada de Pasajeros (Advanced Passenger Information o API) obliga a las aerolíneas a brindar datos sobre los viajeros antes de que arriben o egresen del país con el fin de saber si una persona es requerida por la Justicia nacional o de otro país.
A aquellos que se nieguen a suministrar la información solicitada, no se les permitirá ingresar a nuestro país, medida que coloca a Argentina al nivel de otros países, como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia o Japón, en los que ya rige este sistema. Las nuevas normas fueron elaboradas en conjunto por los ministerios de Seguridad, Justicia e Interior, de quien depende la Dirección de Migraciones, y prestarán especial atención al ingreso de inmigrantes provenientes de Colombia, México y Perú, para evitar la llegada de narcotraficantes.
La implementación del nuevo sistema API obliga a todas las aerolíneas que operan en Argentina informar a la Dirección Nacional de Migraciones todos los datos de los pasajeros y tripulantes que transportan: nombre, apellido, documento de viaje, itinerario, números de vuelo y asiento, información de contacto, medio de pago y ticket de equipaje, entre otros. La información deberá ser suministrada a través de una planilla electrónica que se envía a Migraciones. A partir de allí, Migraciones sabrá quiénes viajan antes de que el avión toque suelo argentino.
La información, que las aerolíneas deben suministrar cuando venden todos los pasajes de un vuelo y hasta media hora antes de despegar, permitirá a Migraciones agilizar e intensificar el control de los 12 millones de personas que llegan anualmente a la Argentina, transportados en unos 60.000 vuelos. “La idea es conocer si una persona es requerida por la Justicia nacional o de otro país, y así poder rechazar su ingreso a la Argentina”, indicó el Gobierno en un comunicado. Este sistema se pondrá en marcha a partir del próximo 1 de marzo.
“Tener los nombres de los pasajeros antes de que comiencen el viaje nos permite verificar con la base de Interpol si tienen antecedentes o restricciones”, explicó Horacio José García, Director Nacional de Migraciones. “Si al ingresar el nombre da una alerta roja sabemos que hay que esperarlo y detenerlo ni bien baja del avión, por ejemplo”. “Lo que no se puede hacer es impedir que ese pasajero viaje. Sí, no dejarlo ingresar al país. Esto nos da prevención en materia de seguridad«, agregó García.
Según la legislación actual, Migraciones tiene la obligación de retirar la residencia y expulsar a los extranjeros condenados por delitos con penas mayores a 5 años de prisión. Sin embargo, los laberintos legales hacen casi imposible la tarea. De hecho, en la última década se radicaron en Argentina dos millones y medio de personas extranjeras y se expulsó a 30 de ellas por narcotráfico, lavado de dinero, contrabando y otros delitos. Argentina es el país sudamericano que más extranjeros recibe y, a la vez, el que menos extranjeros ha expulsado por cometer delitos.