SERVICIO
Aeropuertos: los buenos y los malos
Los viajeros albergan sentimientos encontrados respecto a los aeropuertos. ¿Qué deberían ofrecer para no defraudar? Changi de Singapur fue elegido como el mejor.
En 2016, una vez más el mejor aeropuerto fue, con diferencia, el Changi de Singapur, seguido del Incheon de Seúl, en Corea del Sur. Foto: Korean Tourism Organization [ Ver fotogalería ]
Por Tom Nebe (*)
Colas delante del mostrador y en los controles de seguridad, pasillos interminables, asientos incómodos en la terminal de salidas, pero también buenas compras en la tienda libre de impuestos y alegría previa al viaje: muchas personas tienen una relación amor-odio con los aeropuertos. Sin embargo, la mayoría de los pasajeros tiene una opinión más favorable de algunos aeropuertos que de otros.
La auditoría británica Skytrax elabora cada año una lista de los mejores aeropuertos del mundo y, a tal efecto, realiza una encuesta entre millones de clientes de compañías aéreas.
En 2016, una vez más el mejor aeropuerto fue, por lejos, el Changi de Singapur, seguido del Incheon de Seúl, en Corea del Sur. En tercer lugar se ubicó el de Munich, Alemania. Skytrax consulta a los pasajeros sobre casi cuarenta aspectos, desde la accesibilidad hasta los conocimientos de idiomas del personal. La encuesta está centrada en cuestiones del confort y el servicio.
Sin embargo, para la experta Laura Frommberg, redactora jefa de la revista especializada alemana Aerotelegraph, un factor muy importante es la cantidad de destinos a los que se puede viajar desde un mismo punto. Una ventaja especial tienen las compañías aéreas que tienen “hub”, una base que centraliza todas las operaciones. Así es con Zurich, la base de Swissair; Heathrow, de British Airways, en Londres, y Panamá, de Copa Airlines.
Para los pasajeros en tránsito, es importante distraerse durante el tiempo de espera. Algunas terminales ofrecen muchas alternativas. En Munich, por ejemplo, existe Airbräu, una cerveceríarestaurante alemana con su propia fábrica de cerveza. Hong Kong ofrece un cine, y la terminal 5 de Heathrow, más de cincuenta tiendas de compras. Sin embargo, un buen aeropuerto también debe funcionar bien. Thomas Jahn, piloto de la compañía alemana Lufthansa, valora el hecho de poder recibir la maleta rápidamente y sin que se pierda.
El menor riesgo de aterrizar sin maleta lo ofrecen los aeropuertos japoneses. En terminales como Tokio-Haneda, Osaka-Kansai o Centrair, cerca de Nagoya, casi nunca se pierde algún bulto, dice Frommberg. Para esta experta, hay otra cosa importante: el ambiente. Los pasillos estrechos generan una sensación de agobio que empaña el deseo de viajar. Y los aeropuertos más antiguos son oscuros, como el de Berlín-Tegel. La presencia de luz natural es decisiva en el diseño de nuevas terminales, de modo que se puede ver las pistas y los aviones desde adentro.
(*) Deutsche Presse Agentur, publicado por Diario PERFIL