40 fotos asombrosas de la mezquita más cara y lujosa del mundo

Estamos en la ciudad de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, donde se encuentra la Mezquita Sheikh Zayed, una impresionante construcción de mármol (muy parecida al Taj Mahal) con 80 bóvedas y cuatro minaretes, o torres. Se trata de un templo absolutamente asombroso: sus minaretes tienen una altura de 107 metros, el edificio está apoyado en 1.038 columnas y en él hay lugar para que 40.000 fieles musulmanes oren cómodamente. En el mundo sólo hay dos mezquitas más grandes: las de La Meca y Casablanca, pero esta parece la más esplendorosa y, además, la más costosa. Se dice que su construcción costó 350 millones de euros.

Mientras que a los no musulmanes se les niega la entrada a muchas mezquitas, los visitantes de la Sheikh Zayed son muy bienvenidos. Sin embargo, los visitantes tienen que respetar algunas reglas de vestimenta. El personal de seguridad en la entrada es muy estricto, sobre todo para las mujeres. Ellas tienen que tapar totalmente la cabeza. Quien viste ropa demasiado ajustada o deja ver una mínima parte de la piel no puede entrar. Los guías turísticos en cuyos grupos hay mujeres no vestidas correctamente se enfrentan a una multa y, en caso de reincidencia, se les priva de su licencia. Por esto, también Ahmed cuida meticulosamente de que ninguna mujer salga del autobús sin velo en la cabeza.

Las reglas para ingresar a la mezquita son muy estrictas y los guardias se encargan de mantener el control: las mujeres que en su opinión no están vestidas correctamente tienen que ponerse túnicas negras, mientras para los hombres, las reglas son menos severas Desde luego que todos tienen que quitarse los zapatos, como en todas las mezquitas del mundo. Así lo exige la ley islámica. Sin embargo, en la mezquita Sheij Zayed, este ritual también tiene un motivo totalmente profano: protege la alfombra en la nave principal, que en sí es una gran atracción. Con una superficie de 5.728 metros cuadrados, es la alfombra más grande del mundo.

La alfombra fue tejida a mano por 1.200 mujeres iraníes. Como no podría haber sido transportada en su conjunto, el jeque Zayed bin Mohammed Al-Nahayan (en cuyo honor se bautizó a la mezquita) invitó a las mujeres a Abu Dhabi. Cada una de ellas llevó consigo en el avión su pedazo de alfombra. En la mezquita todas las piezas fueron unidas. La obra de arte pesa 45 toneladas. La contraparte de la alfombra se encuentra en el techo, donde los sinuosos dibujos no están tejidos, sino pintados.

La mirada del visitante se dirige casi automáticamente al techo sobre todo por las impresionantes lámparas de araña. Tienen una altura de hasta 12 metros y están hechas de los cristales más preciosos. Gracias a la técnica moderna, no es necesario que personal de limpieza suba por la escalera, porque las lámparas se limpian automáticamente. Al igual que en las lámparas, también en las paredes están incrustadas piedras semipreciosas.

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