Siguiendo la ruta del whisky en Escocia: el camino al «agua de la vida»
En la ruta «Malt Whisky Trail», ocho destilerías abren sus puertas a los visitantes. Allí queda claro que el whisky no solo es un placer, sino también toda una ciencia.
El whisky -aquí en la destilería Strathisla de Escocia- también es conocido como oro líquido. [ Ver fotogalería ]
En Escocia hay un sendero que conduce al oro líquido. En la ruta «Malt Whisky Trail», ocho destilerías abren sus puertas a los visitantes. Allí queda claro que el whisky no solo es un placer, sino también toda una ciencia. El aroma a Whisky impregna el ambiente.
Golpes de martillo resuenan por la austera nave industrial: trabajadores de la tonelería Speyside Cooperage están construyendo barricas de madera para las destilerías situadas a lo largo del río Spey. Los hombres en la población de Craigellachie dominan su antiguo oficio. Trabajan a destajo, todos los días durante nueve horas.
Craigellachie está situada en el centro del distrito whiskero y es el punto de partida para una visita a algunas de las más de 40 destilerías en la zona. Ocho de ellas se han unido para formar el «Malt Whisky Trail». Sin embargo, el Whisky Trail no es, como podría sugerir el nombre, un sendero para caminar por las Tierras Altas de Escocia. La ruta, bien señalizada, lleva al turista por angostos caminos rurales a las diferentes destilerías y está situada en el centro de la región de Speyside, entre las ciudades de Inverness y Aberdeen.
Cada una de las ocho destilerías conserva su propia tradicicón. Strathisla, en Keith, ya se fundó en 1786 y es la destilería de whisky más antigua de Speyside. Su historia está estrechamente ligada a los hermanos James y John Chivas, quienes en el siglo XIX fueron unos de los primeros en elaborar el blending.
El blending consiste en mezclar varios whiskies de cebada malteada y otros granos de diferentes tiempos de maduración para elaborar un whisky con un aroma y un sabor únicos. Con su oro fluido, los hermanos alcanzaron gran fama. En 1843, la reina Victoria nombró a los hermanos Chivas proveedores de la Casa Real. En 1891 crearon su Chivas Regal, que hoy es uno de los blends más renombrados.
En Escocia, el whisky tiene que reposar y madurar al menos tres años para que pueda recibir la denominación Scotch Whisky. Muchos single malts maduran hasta 12, 15 o todavía más años en barricas de roble. Normalmente, son barricas que antes contenían jerez, oporto, vino de Madeira, brandy o ron. De esta manera, cada barrica confiere al whisky durante el tiempo de maduración un aroma y un sabor propios.
El Scotch Whisky es toda una ciencia que cuenta con una larga historia. Ya en 1494 existían en Escocia referencias escritas al whisky. Al parecer, su nombre se debe a la expresión gaélica uisge-beatha, lo que significa algo así como «agua de la vida».
Algunas cifras ponen en evidencia la gran importancia de la bebida nacional escocesa: 10.000 puestos de trabajo están directamente ligados a la elaboración de whisky. La bebida se exporta a 200 mercados en todo el mundo. En las cámaras de maduración y las destilerías se encuentran almacenados unos 20 millones de barricas de roble.
La ruta del whisky pasa por el solitario altiplano de Grantown-on-Spey y a través de la pequeña localidad de Dava conduce, por ejemplo, a Forres, donde se encuentra la destilería Benromach. Durante el viaje, retamas intensamente amarillas flanquean el sinuoso camino rural mientras que una llovizna cae sobre la meseta pantanosa junto al lago Lochindorb.
¿Cuánto tiempo tarda uno en convertirse de lego en experto en whisky? «Al menos cinco años», calcula Rachel Keane, quien trabaja como guía turística para la destilería Glenfiddich en Dufftown, una de las destilerías de single malt más grandes de Escocia.
Después del recorrido junto a tanques de fermentación y alambiques, Keane ofrece a los visitantes para probar cinco whiskies diferentes, desde una variedad afrutada de 12 años hasta un single malt de 30 años con sabor a chocolate puro.
«Cada quien va a encontrar durante la cata su favorito personal», dice Rachel. Y no necesariamente tiene que ser el single malt más añejo y, por ende, más caro. La experta en whisky consuela así a los visitantes que temen que el buen gusto tenga un precio impagable. Aun así, la botella de Glenfiddich de 50 años de maduración alcanza el respetable precio de 22.850 libras, o sea, casi 30.000 euros.
Datos útiles
En la región de Speyside, donde discurre la ruta Malt Whisky Trail, está asentada casi la mitad de todas las destilerías de whisky escocesas. Del 27 de abril al 1 de mayo de 2017 se celebrará en Dufftown el festival «Spirit of Speyside». Se puede ir en avión vía Londres-Heathrow, Birmingham o Manchester a Inverness y desde allí en coche de alquiler a la región de Speyside, que toma su nombre del río Spey. El viaje dura aproximadamente una hora y media. La época ideal es el verano, cuando las temperaturas se sitúan entre diez y 20 grados centígrados, aunque llueve con frecuencia.