Júzcar, el «primer pueblo pitufo del mundo» se queda sin pitufos
Este pueblo español se hizo famoso en 2011, cuando pintó de azul sus típicas casas blancas para promocionar en España la película «Los Pitufos 3D».
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| Noticia publicada el 8 de agosto de 2017
Al entrar a Júzcar, pueblo situado en el extremo sur de España, el turista se lleva una gran sorpresa: allí todo es azul. Este color predomina en toas las casas y edificios de esta pequeña localidad de 33 kilómetros cuadrados. Antes de entrar, un gran cartel da la bienvenida al «primer pueblo Pitufo del mundo.
La localidad española, sin embargo, perderá gran parte de su encanto ahora que se decidió legalmente que ya no podrá promocionarse como el hogar de los célebres duendecitos azules. Tras una disputa legal con los herederos del creador de los Pitufos, el pueblo, de 240 habitantes perderá este 15 de agosto el permiso para presentarse como «El Pueblo Pitufo».
El Ayuntamiento de Júzcar lo adelantó la semana pasada en un comunicado titulado «Anuncio importante para turistas», en la que avisa que desde esa fecha «Júzcar carecerá de las estatuas, imágenes y cualquier referencia al nombre de Pitufo»pituficidio».
Las imágenes de Júzcar saltaron a la prensa internacional en 2011 cuando el pueblo, hasta entonces una localidad más de Andalucía con sus típicas casas blancas, se pintó de azul para promocionar en España la película «Los Pitufos 3D».
La idea fue un éxito, que convirtió el turismo en la primera fuente de ingresos del pueblo gracias a los cerca de 50.000 turistas que visitaron Júzcar cada año para ver sus estatuas de pitufos, comprar recuerdos en sus tiendas o participar en actividades temáticas.
Sin embargo, el negocio se complicó cuando los herederos del belga Pierre Culliford, creador de los personajes azules fallecido en 1992, exigieron el 12 por ciento de los ingresos derivados del uso de la marca «Los Pitufos». Aunque había esperanzas de un acuerdo, la ciudad las perdió. Papá Pitufo, la Pitufina y otras populares estrellas de la zaga desaparacerán de las calles de Júzcar, aunque dejarán su característico azul como recuerdo.