TURISMO MASIVO
«Fuck tourism»: 10 lugares donde los turistas no son muy bienvenidos
Cada vez más ciudades del mundo toman medidas contra el turismo masivo y los turistas irrespetuosos. Buscan conservar a sus habitantes, su patrimonio cultural y su entorno natural.
Atardecer en la masificada isla griega de Santorini. Los alojamientos con vistas al mar cuestan entre 200 y 300 euros por noche. [ Ver fotogalería ]
La organización juvenil antisistema «Arran», afín al partido independentista CUP, socio del Gobierno regional de Cataluña, recorrió Barcelona para dejar su mensaje: «El turismo mata a los barrios». Desde entonces no cesaron las noticias de incidentes que la prensa coincidió en calificar de «turismofobia»: activistas de Arran se filmaron pinchando ruedas de bicicletas de alquiler en Barcelona o asaltando yates en Palma de Mallorca con bengalas y pancartas con lemas como «El turismo mata a Mallorca» o «Palma no se vende».
En las calles de las ciudades más visitadas de España pueden verse pintadas como «Tourism go home», «Fuck tourism» o «Tourists-Terrorists». Según la prensa, solo este año en Barcelona siete hoteles sufrieron actos vandálicos por parte de grupos radicales de izquierda anticapitalista que denuncian el turismo masivo y la sobreexplotación. Las agresiones saltaron esta semana a los medios de todo el mundo, una imagen internacional preocupante para un país que tiene en el turismo su principal industria. «Turismofobia: el peor mensaje en el peor momento«, tituló un comentario el diario «El Mundo».
Los ataques, perpetrados en pleno debate por la masificación turística en la capital de Cataluña, fueron reivindicados por Arran como forma de protestar contra «la ocupación del espacio público por parte de empresas turísticas». El gobierno de España se manifestó preocupado por este vandalismo contra turistas extranjeros, especialmente en el que es uno de los destinos turísticos más populares del mundo y uno de los mejor valorados por los visitantes.
El movimiento antiturístico en Barcelona, sin embargo, no es un caso aislado. En los últimos años cada vez más ciudades, especialmente europeas, se han sumado a la campaña contra el turismo masivo por diversos motivos.
1- MACHU PICCHU (PERÚ)
La antigua ciudadela inca de Perú corre peligro ante los turistas escandalosos que suelen dejar graffitis en las ruinas o desnudarse para hacerse fotos o meditar. Por eso, a partir del pasado 1 de julio solo es posible visitarla con un guía turístico que tiene a su cargo un número máximo de 16 visitantes. Hasta ahora, los turistas podían explorar las ruinas, situadas cerca de Cusco, por cuenta propia, pero con la nueva reglamentación los turistas que realicen visitas no organizadas por touroperadores podrán contratar a guías oficialmente reconocidos en Cusco, Aguas Calientes y directamente a la entrada de Machu Picchu. También hay nuevos horarios para visitarla: de 6:00 a 12:00 de la mañana y de 12:00 a 17:30 de la tarde.
2- FLORENCIA (ITALIA)
Este verano, Florencia recurrió al agua contra la afluencia masiva de turistas: a modo de prueba regará escaleras y plazas de algunas iglesias en el centro de la ciudad italiana al mediodía, para mojarlas y evitar que los visitantes hagan picnic. No se trata de que los visitantes no puedan sentarse brevemente a descansar, explicó el alcalde Dario Nardella.
La intención en cambio es evitar que la gente tome y beba en esos sitios y, por lo tanto, ensucie la ciudad. «Tenemos la obligación de ocuparnos de que se respete la belleza de nuestra ciudad», indicó. Nardella subrayó que se trata de un «experimento». «No queremos ser duros en lo que respecta a las penas, por eso apelamos a medidas amigables». El centro de Florencia fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
3- VENECIA (ITALIA)
Florencia no es la primera ciudad en Italia que busca protegerse con medidas inusuales contra la afluencia masiva de turistas: la ciudad de los canales está verdaderamente harta de los turistas. Los datos económicos del turismo veneciano son impresionantes: en 2012 llegaron alrededor de 24 millones de personas, que entre restaurantes, hoteles, transporte y gastos en las tiendas dejaron en las arcas de la ciudad alrededor de 1.500 millones de euros.
La otra cara de la moneda es una ciudad exhausta ante semejante “invasión”, hecho que genera todo tipo de reacciones. En los embarcaderos -desde donde parten o llegan los “vaporetti” (de hecho los “autobuses” venecianos)- con frecuencia hay discusiones y peleas entre los turistas y los residentes, que tienen prioridad para subir a bordo. En el barrio del Castello aparecieron por ejemplo panfletos con un inscripción muy clara: “Tourists go away”.
4- BARCELONA (ESPAÑA)
«No queremos que la ciudad se convierta en una tienda de recuerdos barata», dijo Ada Colau, la alcaldesa de Barceloona, que el turismo masivo como un flagelo para su ciudad y cita el ejemplo de Venecia, desbordada por la llegada de viajeros. Desde que asumió, la alcaldesa suspendió licencias para todos los nuevos hoteles y apartamentos de alquiler de vacaciones y avanzó contra «AirBnb» con una multa de € 30.000 . La funcionaria, que asumió su cargo en 2015, también propuso introducir un nuevo impuesto turístico y limitar el número de visitantes.
5- ÁMSTERDAM (HOLANDA)
El director ejecutivo de marketing de la ciudad holandesa de Amsterdam, Frans van der Avert, dejó en claro que la ciudad quiere menos turistas: «Las ciudades están muriendo por el turismo. Nadie vivirá más en los centros históricos. Muchas ciudades históricas más pequeñas en Europa están siendo destruidas por los visitantes«, dijo ante el Foro Mundial de Turismo en Lucerna.
El funcionario agregaba:» No gastamos ni siquiera un euro en la comercialización de Amsterdam. No queremos tener más gente. Queremos aumentar la calidad de los visitantes, queremos personas que estén interesadas en la ciudad, no que lo quieran como telón de fondo para una fiesta. Vemos muchos visitantes sin respeto por el carácter de la ciudad y las aerolíneas de bajo costo crean grandes problema«.
6- LOS «ONSEN» DE JAPÓN
Muchos turistas que viajan a Japón lo hacen para experimentar el glorioso «onsen» -fuentes de aguas termales naturales- y «sentos» -baños comunitarios-. Aunque la mayoría de los visitantes pueden entrar, no así las personas que tengan tatuajes en sus cuerpos. Una encuesta publicada en 2015 por la Agencia de Turismo de Japón encontró que más de la mitad de todos los «onsen» prohibían a los invitados tatuados o requieren que lo cubran. Los tatuajes siguen siendo un tabú en Japón, ya que están inextricablemente asociados con los mafiosos «Yakuza».
7- SANTORINI (GRECIA)
Las islas griegas son un destino cada vez más popular. Aquí casi no hay hoteles para el turismo de masas pero sí muchas elegantes villas boutique con vistas a la Caldera que fácilmente cuestan varios cientos de euros por noche. La demanda es tan elevada como los precios y, en pleno verano, las principales localidades de la isla están atiborradas de pasajeros de cruceros. En 2016, el puerto más activo y atractivo de Grecia, Santorini, recibió la abrumadora cifra de más de 10.000 turistas por día, lo que llega a saturar las calles de sus pequeños pueblos. Se espera que una nueva ley que limite la llegada de cruceros entre en plena vigencia este verano.
8- CINQUE TERRE (ITALIA)
Esta hermosa zona costera y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO es pionera en poner freno a la marea turística. Debido a la creciente presión de cada vez mayor número de visitantes, en febrero de 2016 Cinque Terre anunció planes para introducir un sistema de impuestos. Una vez que el número de turistas alcanzó los 1,5 millones, el área quedó fuera de control y, aunque esta cifra podría parecer alta, el verano anterior recibió 2,5 millones de visitantes.
9- ROMA (ITALIA)
En los últimos años, el estallido turístico en Roma y otras ciudades italianas comenzó a dificultar el recorrido por una de las más bellas fuentes del mundo -muy famosa por el filme “La dolce vita”, de Federico Fellini- a raíz de la gran cantidad de personas que se detienen para tomar fotografías, admirar sus detalles de construcción o tomar sol. En consecuencia, la capital italiana impuso límites para quienes quieran conocer sus fuentes más famosas: se pueden ver y fotografiar, pero no detenerse frente a ellas. La prohibición se extiende a las fuentes que se encuentran en las zonas que en verano concentran la “movida” nocturna: la Fontana dei Catecumeni, en la plaza de la Madonna dei Monti; la dell’ Acqua Paola, en la plaza Trilussa; la de la plaza Santa María en Trastevere y la de Campo de’ Fiori.
10- ISLAS DE TAILANDIA
Tailandia es la meca de los mochileros, pero algunos de sus mejores destinos ahora están vetados a los turistas debido a preocupaciones ambientales. Las islas de Koh Khai Nok, Koh Khai Nui y Koh Khai Nai, reconocidas por sus coloridas exhibiciones de coral y muy populares entre los excursionistas de Phuket, están estrictamente prohibidas desde mayo de 2016. El Departamento de Recursos Marinos y Costeros (DMCR) El 80 por ciento de los arrecifes se han degradado, y la decisión fue tomada para prohibir a los turistas como resultado.
La famosa playa de Maya Bay será cerrada al público en 2018, informó la Oficina de Turismo de Tailandia, para que la naturaleza pueda recuperarse: sus corales están decolorándose a causa de las anclas flotantes de los barcos que pasan por la zona. Más de un millón de turistas visitaron el año pasado las islas Phi Phi, en el mar de Andamán. En temporada alta, las islas reciben diariamente la visita de hasta 5.000 turistas, lo que constituye un verdadero «castigo» para los corales.
Muy buena Nota. Un fenomeno actual. Hay oytas notas en ingles que hanlan de tursmofobia
https://traveling-cook.com/places-hate-tourists/