ENFOQUE
Los atentados tienen un impacto negativo de «corta duración» en las ciudades
Los atentados de Barcelona y Cambrils podrían tener un impacto negativo en el turismo en España, pero los últimos casos en Europa muestran que este debería durar poco tiempo, según algunos expertos del sector.
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| Nota publicada el 30 de agosto de 2017
Estadías canceladas o acortadas, caída de las reservas… El impacto de un atentado en el turismo de una ciudad europea puede durar entre tres y seis meses, según las evaluaciones de los profesiones, que coinciden en que las consecuencias de los ataques para el sector se disipan cada vez más rápidamente.
«El efecto se acorta con la banalización de los atentados«, opina Jean-Pierre Mas, presidente del sindicato francés Entreprises du Voyage. Sin embargo, considera que se pueden prever efectos negativos más duraderos «si se repiten los atentados en un mismo lugar».
Si se producen ataques en serie, una ciudad puede ser vista como «peligrosa», opina Didier Arino, director del gabinete especializado Protourisme. Fue el caso de París, golpeada en varias ocasiones en 2015 y donde los atentados del 13 de noviembre de ese año provocaron una caída de 0,1 punto del PIB en el cuarto trimestre. Dos ciudades españolas fueron atacadas el jueves, pero la «repercusión mediática» del ataque en Cambrils fue menor, aseguran Arino y Mas.
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Resulta complicado evaluar las consecuencias de un atentado. El número de turistas extranjeros en el Reino Unido aumentó un 7% en junio de 2017 respecto al mismo mes del año anterior, según la oficina británica de estadísticas, a pesar de los atentados de la primavera de este año en Londres, el primer destino turístico del país. «Cuanto más fuerte es la imagen de un destino, menor es el impacto», explica Arino.
El objetivo es, por tanto, evitar la degradación de esa imagen mediante «un trabajo en las redes sociales» para estimular el «sentimiento de pertenencia», como ocurrió en Niza tras el atentado del 14 de julio de 2016. «No sirve de nada decir: ‘nuestro destino es seguro'», agreda. Sin embargo, para las «clientelas asiáticas», la sensación de seguridad es primordial, dice Mas. Los clientes que vienen de lejos ven los atentados con «el efecto de un espejo de aumento», asegura Arino.
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¿QUÉ PASARÁ EN ESPAÑA?
«La clientela que viene de países lejanos y con una mayor sensibilidad respecto a las amenazas terroristas, como China y Estados Unidos, ven la situación en un contexto más global. […] Se preguntan: ‘¿sigo adelante con mi viaje a Europa?’«, dice Christian Tänzler, portavoz de la oficina de turismo de Berlín.
Y la respuesta suele ser «sí». En Alemania, entre enero y mayo de 2017, el número de turistas chinos aumentó un 15% y el de estadounidenses, un 6%, a pesar del atentado de la Navidad de 2016 en Berlín, según la oficina de promoción turística alemana, la Deutsche Zentrale für Tourismus. La Organización Mundial del Turismo (OMT) destaca, por su parte, «los buenos resultados del turismo» en Europa, «con un alza del 7% de de los turistas internacionales», incluidos los europeos, en los cuatro primeros meses de 2017.
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¿Qué ocurrirá en España tras los atentados del jueves? «El país experimenta tal dinámica de crecimiento» que el efecto «no se notará tanto«, considera Arino. Barcelona, primera ciudad en materia de turismo internacional en un país clasificado segundo entre las naciones con más números de viajes, según el organismo Euromonitor International, recibió a 7,6 millones de turistas en 2016, que procedían en su mayoría del Reino Unido, Francia e Italia.
«Por el momento, sólo hemos recibido preguntas de varios clientes sobre la situación allí, pero ninguna demanda de regreso anticipado», indicó Susanne Stünckel, portavoz del grupo alemán TUI, convencida de que los ataques «no tendrán ningún impacto en las reservas en España«.