TENDENCIAS

En una iglesia, en una celda, en un barco: las nuevas tendencias en alojamiento

Hay buenas noticias para los amantes de los alojamientos originales. Diversos lugares del mundo comienzan poco a poco a ofrecer alojamientos fuera de serie. Originalidad y comodidad.

DORMIR EN UNA IGLESIA

Cualquiera que alguna vez ha buscado alojamiento en Airbnb sabe que puede encontrar algunas selecciones bastante inusual. La posibilidad de pasar una noche en una iglesia – con una vista del altar y crucifijo – sin duda pertenece a esa categoría. Ursula Sonnberger, de 53 años, de la ciudad austríaca de Salzburgo, buscaba un lugar para quedarse en su viaje de regreso después de una visita a Berlín. El nombre de la Iglesia de San Migue, en Neustadt am Rennsteig, en el este de Alemania, fue tan intrigante que ella y su pareja decidieron reservar. «Fue un fantástico contraste con Berlín, con su tamaño, bullicio y ruido», dice Sonnberger.

«Después de todo, una iglesia es un edificio especial, con el cual incluso los no creyentes hacen una conexión. Realmente lo disfruté», dice ella. Sonnberger dice que ni siquiera le importaba el fuerte sonido de la campana cada hora. «A las 11 de la noche me despertó, después de eso fue sorprendentemente bien», dice. Sus temores de que estar sola en una iglesia oscura pudieran ser espeluznantes también resultaron infundados: «No es extraño en absoluto, pero sí muy muy cómodo».

La iglesia es la primera en el área que se puede reservar en línea en Airbnb y es parte de un proyecto piloto.

Sonnberger dice que sin duda recomendaría la experiencia, especialmente porque el precio es bastante bajo: 12 euros por persona. En total, hasta tres personas pueden dormir en la construcción de madera, una reminiscencia de una cama de loft, en la nave detrás de los bancos y debajo del órgano. El baño están disponibles en un anexo de la iglesia. El alojamiento tiene que ser desocupado por 9 am, sin embargo, porque la iglesia todavía está en uso.

La idea de alquilar las iglesias como alojamiento fue presentada por un equipo de jóvenes arquitectos de Berlín y Leipzig. La opción de alojamiento será probada en la Iglesia de San Miguel hasta el 15 de octubre y, si resulta popular, la idea es extenderse a otras iglesias. La Iglesia Evangélica en Alemania tiene más de 20.500 templos en todo el país, de los cuales 100 han sido derribados, mientras que más de 330 están vacíos, se alquilan o ya no se utilizan como iglesias.

 

DORMIR EN UNA CELDA

¿Alguna vez quisiste vivir la experiencia de ser encarcelado pero sin todo el complicado y desordenado drama legal que suele implicar? Un albergue en Bangkok ofrece ahora la posibilidad de que los visitantes experimenten la vida en la prisión. Los huéspedes del albergue de Sook Station, en la capital tailandesa, son retratados con un uniforme de rayas blancas y negras antes de ser conducidos a sus celdas, que pueden ser de menos de 8 metros cuadrados.

En las celdas (22 a 61 dólares por noche) , detrás de las barras de metal reales que se sellan con una puerta de cristal, los huéspedes duermen en literas. No hay televisión ni minibar en la habitación, aunque hay aire acondicionado, algo sumamente necesario en un país tropical como Tailandia. Sittichai Chaivoraprug, dueño del albergue, dijo que se inspiró en la película «The Shawshank Redemption», un éxito de taquilla de Hollywood de 1994.

«Me gusta mucho el personaje principal, lo admiro por su perseverancia», dice Sittichai, refiriéndose a la representación de Tim Robbins de Andy Dufresne, que cava un túnel de su celda en el transcurso de dos décadas usando un póster para cubrir el agujero de los guardias. «Estoy considerando poner carteles en las habitaciones para rendir homenaje a eso», dice.

Entre las nueve celdas totales, siete tienen sus propios balcones para aquellos que buscan un poco de aire fresco cuando la experiencia del encierro comienza a afectarle. Sin embargo, una de las celdas va en la dirección opuesta, buscando simular la experiencia de estar en confinamiento absoluto. Los huéspedes de las siete celdas tienen que compartir baños, mientras que los de las dos habitaciones de tamaño familiar tienen el privilegio de tener baños en la suite.

 

DORMIR EN UN BARCO

Quienes visiten la ciudad holandesa Rotterdam pueden hospedarse en el nuevo «Wikkelboat», situado en el emergente distrito marítimo ‘The Red Apple Marina’, que ofrece una nueva forma de pasar unos días en la ciudad portuaria holandesa. Fabricada con materiales reciclables, sobre todo cartón, y equipada con los más novedosos dispositivos tecnológicos, esta casa-barco se podrá alquilar como alojamiento a través de Airbnb. Además, el Wikkelboat se puede alquilar como lugar de reuniones y presentaciones.

Esta casa-barco se convierte en la opción ideal para pasar un par de días en Rotterdam y disfrutar de una experiencia única. Amueblado por un estudiante de diseño de la academia Willem de Kooning, el Wikkelboat está equipado con una pequeña cocina, una mesa de reuniones, dos camas plegables y un baño. Además, en el exterior cuenta con una bonita terraza con lounge.

Al entrar en este original alojamiento, los huéspedes se sorprenderán con un mensaje digital personalizado en su pared de cristal. Además, a través de una aplicación en su móvil, podrán personalizar también la iluminación e, incluso, el olor del alojamiento, así como programar la apertura y cierre de las cortinas. Aquellos que se alojen en la casa-barco también pueden hacer uso de servicios adicionales como un lujoso jacuzzi en la terraza, un gimnasio o alquiler de bicicletas eléctricas.

 

DORMIR EN UNA CAJA

Los visitantes del mar del Norte de Alemania y los centros turísticos del Mar Báltico se sorprenden al descubrir unos pequeños refugios cuadrados que salpican las playas. Se trata de una cesta de mimbre gigante, con un techo que se puede inclinar hacia atrás, con asientos tapizados de rayas coloridas en el interior, y un cómodo mirador para ayudar a los turistas a inclinarse y disfrutar de la vista al mar. Tambipen hay pequeñas mesas plegables para una bebida y tal vez un libro.

Se trata del»Schlafstrandkorb», o silla de playa de lujo, que más se parece a una caja o una canasta. Aunque no es algo nuevo, es algo muy atractivo para aquellos que quieran evitar el hotel y dormir lo más cerca posible del mar. Es una invención alemana y ha sido prácticamente una institución de culto en las playas alemanas durante más de un siglo. Los vacacionistas pueden alquilar un «strandkorb» por un día o más.

El «schlafstrandkorb» tiene 2 metros de largo y 1.3 metros de ancho y puede ser completamente abierto, como un coche convertible, pero también se puede cerrar por completo por la noche para la privacidad y para protegerse contra el viento o el frío. Este tipo de alojamiento ahora se puede encontrar en complejos tales como Timmendorf, Eckernfoerde y la isla de Fehmarn en el Mar Báltico; y Husum, Buesum y la isla de Foehr en el Mar del Norte, y las agencias turísticas alemanas quieren expandirlo a todo el país.

Las agencias alquilan el «schlafstrandkorbs» pero también también se entregan a los turistas llaves a las instalaciones del tocador y de la ducha, que se encuentran cerca de la playa. La experiencia schlafstrandkorb es incluso ofrecido por un hotel en la playa de Timmendorf como un regalo especial extra para los huéspedes. De esta forma, se puede cenar y beber una botella de vino, queso, frutas frescas y aperitivos entregados directamente a ellos en la playa, y también se puede pedir el desayuno en la cama para la mañana siguiente.