TENDENCIAS
¿Pagarías 55 dólares por un café?
La tacita de café en Estados Unidos se convierte en oro. Esa es la última tendencia desde Nueva York a la costa oeste: la tradicional «cup of joe», como se llama en el país a la bebida matutina, puede costar hasta 55 dólares.
El café, úno de los más caros del mundo, saldrá a la venta en noviembre próximo en Klatch Cofee, que pondrá a la venta una versión carísima bautizada "Esmeralda Geisha 601". PIXABAY [ Ver fotogalería ]
| Nota publicada el 20 de octubre de 2017
La tacita de café en Estados Unidos se convierte en oro. Esa es la última tendencia desde Nueva York a la costa oeste: la tradicional «cup of joe», como se llama en el país a la bebida matutina, puede costar hasta 55 dólares. El café, úno de los más caros del mundo, saldrá a la venta en noviembre próximo en Klatch Cofee, que pondrá a la venta una versión carísima bautizada «Esmeralda Geisha 601«. El número es una referencia al precio por onza de la materia prima, proveniente de Panamá. Don Holly, un veterano del sector, describió el resultado como «ver en una taza el rostro de Dios«.
Esmeralda será vendida en eventos especiales, pagando una entrada, o por correspondencia. Los 55 dólares permitirán llevar a casa cápsulas de 15 gramos de granos previamente tostados, lo necesario para una taza cuyo sabor, explicó el dueño de Klatch Mike Perry, reunirá sensaciones diversas: desde las bayas, a la raíz de un fruto, a las notas de jazmín en cada sorbo. Perry invita a sus clientes a beber el café puro, sin leche o azúcar, como se hace con otras variedades exclusivas.
El «café de oro» se puede beber también en Nueva York: Eleven Madison Park, un restaurante de tres estrellas Michelin comenzó a ofrecer una taza a 24 dólares, preparada por la «cafeleóloga» del lugar, Maya Albert. El café llegará a las mesas de los clientes usando un alambique que parece salido de un laboratorio de química. Se trata de un proceso en tres estadios que dura diez minutos e incluye el momento importantísimo de la «floración» cuando el café molido entra en contacto con agua hirviendo. «El resultado es una mezcla de consistencia cremosa que recuerda la pasta dulce o el yogur y el sabor de un pastel de arándanos«, explica Albert.
Eleven Madison Park o Klatch Coffee son ejemplos extremos, pero la tendencia es el aumento de precios. Numerosos estadounidenses prefieren consumir las versiones más caras propuestas por Starbucks a la banal «cup of joe», o sea, calidad en lugar de cantidad. Los expertos hablan de una «tercera ola» en el consumo de café que pone énfasis en la trazabilidad, del «campo a la taza» y los métodos alternativos de preparación y filtro.