TENDENCIAS / DINAMARCA
Vacaciones verdes en Copenhague
En Copenhague, la ecología es una tendencia que actualmente abarca todos los ámbitos de la vida, desde la comida hasta el transporte, pasando por la higiene corporal y la ropa. Casi dos de cada tres habitantes de Copenhague van todos los días al trabajo en bicicleta.
Los GoBoats recorren los canales de Copenhague impulsados por energía solar. Foto: GoBoat [ Ver fotogalería ]
Una empinada escalera de caracol de acero lleva a la azotea. Allí arriba le espera al visitante un oasis verde urbano de plantas y hierbas. Un pasillo conduce a un invernadero del cual sale una cacofonía de voces. Más de una decena de personas están sentadas a una mesa larga cenando y bebiendo vino natural a la luz de las velas. En los tejados de Copenhague es posible disfutar de platos sencillos, por ejemplo espárragos blancos con mayonesa y limón o rábanos asados con perifolio. Todos tienen en común que están hechos a base de productos ecológicos regionales.
En el supermercado Løs Market no hay envoltorios, bolsas ni paquetes.
En Copenhague, la ecología es una tendencia que actualmente abarca todos los ámbitos de la vida, desde la comida hasta el transporte, pasando por la higiene corporal y la ropa. Casi dos de cada tres habitantes de Copenhague van todos los días al trabajo en bicicleta. También muchos turistas suben a la bici, no solo por motivos medioambientales sino también para experimentar la ciudad como los propios habitantes. Desde el restaurante situado en la granja en el tejado ØsterGRO, en el barrio de Østerbro, los turistas pedalean hacia el oeste, rumbo al animado barrio cosmopolita de Nørrebro.
En ØsterGRO se pueden degustar platos sencillos elaborados con alimentos ecológicos.
Antaño temida por los tiroteos, el aspecto de la calle Jaegersborggade ha cambiado radicalmente para convertirse en punto de encuentro de jóvenes hipsters y personas ecológicamente conscientes. «En el pasado, esta calle fue un centro para la venta de hachís, para rockeros y bandas criminales«, dice Stefan Jensen. A pesar de ello, este danés abrió aquí en 2008 su bar de vinos «Terroiristen», donde sirve vinos ecológicos y vinos naturales de Italia pero también caldos provenientes de explotaciones vitivinícolas más exóticas, por ejemplo en Serbia y Georgia. «Para mí, esta calle fue la expresión de la Copenhague rústica de antes«, dice Jensen. «Cuadra muy bien con la característica de mi vino, no pulido y auténtico«.
La granja en el tejado ØsterGRO, en el barrio de Østerbro, sigue la tendencia de una alimentación ecológica.
Para tomar un aperitivo vale la pena visitar «Løs Market», en la calle Istedgade, que va de la estación de tren hacia el oeste. En este pequeño supermercado con sus pasillos sinuosos no hay envoltorios. «Somos el primer negocio en el norte totalmente libre de envoltorios«, dice con orgullo el director de comunicaciones August Krogh. Los habitantes de Copenhague también pueden desplazarse por el agua de forma respetuosa con el medio ambiente: los llamados GoBoats, que se alquilan junto al puerto, recorren los canales impulsados por energía solar. Se desplazan lentamente pero no importa. Al fin y al cabo, la vista más bonita de Copenhague se ofrece desde el agua.
Desde 2008 «Terroiristen» ofrece vinos ecológicos y naturales.