CURIOSIDADES

Altares, calaveras y nostalgia: por que México celebra el Día de los Muertos

Las flores anaranjadas, los altares y las calaveritas de azúcar son la señal: llegó el Día de Muertos a México, cuando los vivos honran a sus seres queridos con una mezcla de piedad y alegría.

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Las flores anaranjadas, los altares y las calaveritas de azúcar son la señal: llegó el Día de Muertos a México, cuando los vivos honran a sus seres queridos con una mezcla de piedad y alegría.

A continuación, siete claves para entender esta festividad, al estilo mexicano.

¿Qué tiene de particular el Día de Muertos mexicano?

La convivencia natural y festiva con la realidad de la muerte. Su origen es el sincretismo entre las tradiciones indígenas y la festividad cristiana de los Fieles Difuntos, con presencia de elementos prehispánicos.

Según la cosmovisión indígena, las almas de los muertos regresan a estar con sus familias, que les preparan con gran cuidado el recibimiento. Se colocan velas y pétalos de flores para guiarlos en su camino a la Tierra, se arreglan las tumbas y se arman altares domésticos u ofrendas para agasajar a los difuntos. La Unesco inscribió en 2008 esta celebración en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

¿Cuándo es el Día de Muertos?

En realidad, dura más que un día. La festividad empieza a finales de octubre y termina en los primeros días de noviembre, justo al final del ciclo anual del maíz.

El 1 de noviembre, fiesta católica de Todos los Santos, se dedica a los «angelitos» o «muertos chiquitos» -los niños fallecidos-, mientras que el 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, se recuerda a los adultos.

Las familias se reúnen en torno a sus difuntos, incluso para comer en los cementerios con mariachis y tequila. A esto se suman otras expresiones más modernas como los disfraces de «Catrinas», alegres calaveras con sombrero de plumas.

¿Cómo son los altares de muerto?

La palabra altar remite a la idea de la mesa rectangular de los sacerdotes en las iglesias, pero los altares del Día de Muertos, también llamados ofrendas, tienen hasta siete niveles o escalones. Varía según la región y la costumbre de cada familia.

En los escalones se colocan elementos como «papel picado», que es un papel ornamental de colores, fruta, vasijas de barro con comida, un vaso de agua, flores de cempasúchil, velas, una foto del muerto, incienso y elementos como la cruz o la imagen de la Virgen.

También se hacen ofrendas en museos e instituciones, algunas irreverentes, dedicadas a personajes de la cultura mexicana como Frida Kahlo y el actor cómico Cantinflas, a personalidades fallecidas el último año o víctimas de la violencia que esperan Justicia.

¿El desfile en Ciudad de México es parte de la tradición?

No, el desfile es una creación reciente con fines turísticos y recreativos. Incluye carros alegóricos, esqueletos y otras figuras gigantes y se hizo por primera vez el año pasado, con un público de unas 250.000 personas.

Surgió después de la película «Spectre» (2015) de la saga de James Bond, protagonizada por Daniel Craig. El filme empieza con un espectacular carnaval de Día de Muertos filmado en Ciudad de México… algo que hasta entonces no existía. A las autoridades de Turismo les pareció una buena idea y la adoptaron.

¿No es un poco lúgubre festejar una fecha de muertos?

A diferencia de otros países, donde recordar a los difuntos o ir a un cementerio puede ser algo triste, en México la conmemoración tiene más de vida que de muerte. Según la Unesco, «en la celebración del Día de Muertos, la muerte no remite a una ausencia sino a una presencia viva. La muerte es una metáfora de la vida», además de ser «una celebración a la memoria, un ritual que privilegia el recuerdo sobre el olvido».

Una de las figuras típicas es la calavera con sombrero. ¿De dónde viene?

La imagen fue creada por el grabador José Guadalupe Posada (1852-1913) y no tenía nada que ver con el Día de Muertos, sino que era una crítica a la sociedad de la época y sus aires europeos, renegando de sus orígenes. Posada la llamó la Calavera Garbancera.

El muralista Diego Rivera la convirtió en la Catrina, como se la conoce ahora, en su mural «Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central» (1947), donde la pintó no sólo con sombrero, sino como un esqueleto con estola y vestido largo de pie junto a su creador.

¿Qué lugares de México conviene para el Día de Muertos?

Los estados de Oaxaca y Chiapas, con fuerte presencia indígena, y sitios como la isla de Janitzio en el lago de Pátzcuaro o Mixquic en la Ciudad de México son famosos por su manera de celebrarlo. Sin embargo, para vivir la tradición basta con visitar cualquier panteón o pueblo, donde no faltarán los altares adornados con «papel picado». (D.S.)

 

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