Sabores y tradiciones del mundo que ahora son Patrimonio Inmaterial

La pizza napolitana, la música de órgano alemana, los jueces de agua del norte de Perú o el sombrero «pintao» panameño se sumaron a la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO este año.

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Noticia publicada el 11 de diciembre de 2017

La pizza napolitana, la música de órgano alemana, los jueces de agua del norte de Perú o el sombrero «pintao» panameño ya forman parte del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Entre las nuevas incorporaciones figuran también la artesanía en barro de la ciudad portuguesa de Estremoz, la gaita irlandesa, la música rebética griega, la peregrinación del Kumbh Mela en la India o el trabajo de los operadores de molinos de viento y de agua en los Países Bajos, la danza serbia del kolo, el carnaval de Basilea (Suiza), el «Hıdrellez» o celebración de la primavera en los países de la antigua Yugoslavia, el arte vietnamita de Bài Chòi o la tradición culinaria nisma, en Malaui. Con estas nuevas tradiciones y artesanías, la lista de Patrimonio Inmaterial de la UNESCO suma ya 398 elementos.

Italia: la pizza

Nápoles celebró que su famosa pizza fuera incluida en el Patrimonio de la Humanidad. La UNESCO motivó su reconocimiento al legado partenopeo de este modo:»El know-how culinario ligado a la producción de la pizza, que comprende gestos, canciones, expresiones visuales, jerga local, capacidad de manejar la masa de la pizza, exhibirse y compartir es un indiscutible patrimonio cultural». «Los pizzeros y sus parroquianos se comprometen en un rito social, en el cual el mostrador y el horno funcionan como ‘escenario’ durante el proceso de producción de la pizza. Esto se verifica en una atmósfera de convivencia que implica intercambios constantes con los presentes», prosiguen las consideraciones.

«Surgida de los barrios pobres de Nápoles, la tradición culinaria se arraigó profundamente en la vida cotidiana de la comunidad. Para muchos jóvenes practicantes convertirse en maestros pizzeros representa también una manera de evitar la marginalidad social», concluyeron. El arte de los maestros pizzeros napolitanos se agregará a los otros patrimonios intangibles ligados a la alimentación proclamados antes por Unesco, comenzando por la Cocina Francesa y Cocina Mexicana en 2010, la Dieta Mediterránea y el Kimchi coreano en 2013 y el arte de los maestros cerveceros de Bélgica en 2016.

Colombia: el canto de trabajo

Los cantos de trabajo de vaquería de la región llanera de Colombia y Venezuela fueron incluidos en la lista de Patrimonio Inmaterial. Los cantos de trabajo son entonados por los vaqueros llaneros y representan una expresión cultural del este colombiano y el oeste venezolano asociada con los oficios de quienes se dedican a arrear al ganado. Esa expresión con cuatro variantes (los cantos de ordeño, los cantos de cabrestero, los cantos de vela y los cantos de domesticación) son muy habituales en los departamentos colombianos de Arauca, Casanare, Meta y Vichada, y en los estados venezolanos de Portuguesa, Cojedes, Barinas, Guárico y Apure.

Perú: los jueces del agua

Los jueces de agua gestionan el abastecimiento de este bien en la ciudad de Corongo, norte de Perú, y, al mismo tiempo, preservan la memoria histórica. Se trata de un sistema de origen preincaico que regula las actividades agrícolas de los habitantes de la ciudad y supone uno de los pilares de su identidad cultural. Basado en los principios de solidaridad, equidad y respeto a la naturaleza, el sistema se transmite a las nuevas generaciones en el seno de las familias e instituciones públicas.

Panamá: el sombrero pintao

También hoy entraron a formar parte de la prestigiosa lista los procedimientos y técnicas artesanales panameñas de obtención de fibras vegetales para talcos, pintas y crinejas del sombrero pintao. Utilizando cinco clases de plantas y barro, los artesanos confeccionan este sombrero que se utiliza en todas las regiones del país, en bailes folclóricos y fiestas comunitarias. Para preservar esta práctica, Panamá creó entre otros el Museo del Sombrero Pintao y celebra su día cada 19 de octubre.

Bolivia: la feria de Alasita

La inclusión de los recorridos rituales de la Feria de la Alasita en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad fue celebrada como un «gran logro» para Bolivia. «¡Un gran logro para nuestro país!», dijo la ministra de Cultura y Turismo, Wilma Alanoca Mamani, tras conocer una comunicación oficial del comité de la Unesco reunido en Jeju, Corea del Sur. La inscripción «implica asumir el compromiso de cuidar, salvaguardar, y proteger la esencia» de esta manifestación cultural «para evitar su extinción», agregó. La Feria de la Alasita («cómprame», en aymara) es un espacio aprovechado por los artesanos de las ciudades de La Paz y El Alto que presentan sus diminutas obras cada 24 de enero. Además se adora en esa celebración al Ekeko, el dios de la abundancia para los aymaras, una de 36 culturas que conforman el Estado Plurinacional de Bolivia.

Cuba: el punto

El punto, una expresión poética y musical de los guajiros cubanos es otro de los elementos incluidos en la lista de la UNESCO. Esta tonada o melodía, acompañada por la voz de una persona, «es un elemento esencial del patrimonio cultural inmaterial de Cuba», señala la Unesco. «Abierto a todos», añade, «propicia el diálogo y expresa los sentimientos, conocimientos y valores de las comunidades que lo practican» Aunque tradicionalmente este género es oriundo de las zonas rurales, hoy en día sus variantes se practican en toda Cuba. Para preservarlo, además de seminarios, festivales y eventos, se ha creado una categoría profesional de intérpretes.

 

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