El #Selfiecchino se pone de moda
Se trata de un capuchino que en lugar del dibujo de una hojita o un corazón lleva la foto del comensal hecha con espuma. Ya es un éxito en las redes sociales tras su lanzamiento en Londres para Navidad.
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Noticia publicada el 26 de diciembre de 2017
El «selfieccino», un capuchino que en lugar del dibujo de una hojita o un corazón lleva la propia foto hecha con espuma, ya es un éxito arrasador en las redes sociales tras su lanzamiento en Londres para Navidad. La idea fue del barista del «Tea Terrace» en la tienda departamental House of Fraser de la zona de Oxford Street en la capital británica, que encontró una forma original de subirse a la moda de la «selfie cueste lo que cueste».
El cliente de la famosa casa de té y cafetería, que ofrece los tradicionales scones, sándwiches y bizcochos varios, debe tomarse una selfie y con su smartphone -donde previamente debe haber descargado una app- la envía en el acto al barista, que la reproduce con una máquina 3D sobre un disco comestible del diámetro de una taza de capuchino.
Así la taza en cuestión -estampada con el rostro del cliente hecho «topping» de espuma gracias a la máquina, bautizada «Cino»- llega a cada comensal dispuesto a consumir la decoración que dibuja sus propios rasgos. De este modo, de pronto la tendencia a sacarse una foto al lado de un capuchino se vuelve obsoleta: ahora la selfie misma es café. El Tea Terrace y su «café Instagram-ready» están en Oxord Street, una de las zonas comerciales más transitadas de Londres, donde los clientes no dudan en pagar las casi seis libras que cuesta el «selfieccino».
Todo el proceso requiere unos cuatro minutos de preparación con la máquina Cino, que se vale para su creación de colorantes alimentarios sin sabor que permiten «imprimir» la imagen en la bebida. «Debido a las redes sociales, la experiencia de salir a tomar algo o comer cambió por completo», comentó el propietario del café, Ehab Salem Shouly, a la prensa local. «Ya no es suficiente con solo brindar excelente comida y un gran servicio, además tiene que ser bueno para Instagram«. La moda del selfieccino -que ya es un hashtag popular en las redes sociales- vendió más de 400 tazas en los días siguientes a su lanzamiento, potenciada por la fuerza del «social media».