Pese al interés extranjero, Uruguay quiere prohibir el turismo cannábico
«Uruguay no va a tener turismo cannábico nunca», dijo la ministra de Turismo del país vecino.
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Noticia publicada el 10 de enero de 2017
El gobierno de Uruguay anunció que no permitirá el desarrollo del «turismo cannábico» dentro del mercado regulado de esa droga vigente en el país desde hace casi seis meses. Así lo afirmó la ministra de Turismo del país vecino, Lilian Kechichian, en una entrevista publicada por el diario local «El País«: «Nuestro discurso ha sido bien claro. Sí pasa que cada tanto aparecen extranjeros que van a comprar marihuana a las farmacias. El discurso del gobierno ha sido firme: Uruguay no va a tener turismo cannábico nunca«.
Desde julio de 2017 en Uruguay es legal la venta de marihuana para uso recreativo, como parte de una política que apunta a quitarle mercado al narcotráfico. La misma ley también reguló el autocultivo y los clubes cannábicos. El cannabis es producido por empresas contratadas por el Estado uruguayo y la distribución, en cantidades limitadas, se realiza a través de algunas farmacias exclusivamente a residentes en el país que previamente se inscriben ante el Instituto de Regulación y Control del Cannabis.
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«Nosotros pretendemos combatir el uso de las drogas, y no que sea un elemento de promoción de ninguna cosa. Para combatirlas empezamos a transitar este camino que vamos a ver qué resultado da. Los otros caminos han dado un fracaso tremendo«, añadió Kechichian. Al mercado regulado de cannabis «nunca lo veré como una herramienta o elemento para atraer gente al Uruguay«, insistió la ministra, que agrega que el haberse animado a «buscar un camino alternativo al combate al narcotráfico» no significa un apoyo al cannabis como una ruta turística.
La ministra cree que los turistas extranjeros no están obsesionados con el turismo cannábico, y que todavía la mayoría se concentra en todas las demás atracciones que tiene el país: «Si vinieron acá es porque hicimos bien las cosas. Y hemos trabajado mucho la «marca país«.
«Hoy se puede mencionar a Uruguay en el mundo y lo conocen todos«, agregó Kechichian en la entrevista. «Antes tenías que estar hasta una hora explicando dónde quedaba y que no éramos Paraguay. Somos los del Ceibal, los de la trazabilidad de la carne, los de la agenda de derechos, los del matrimonio igualitario«.
La cifra de adquirentes de cannabis en las farmacias de Uruguay, que comenzó con poco más de 4.000, ya sobrepasa los 15.000. Según fuentes del gobierno uruguayo, hay tres farmacias (todas ellas de Montevideo) que «están bastante avanzadas» en los trámites para iniciar la comercialización del producto.
El gobierno limita la cantidad de gente que puede comprar marihuana cada semana y, en un esfuerzo por socavar a los narcotraficantes, fija el precio por debajo de las tasas del mercado negro. La ley también prohíbe la publicidad y reserva un porcentaje de los ingresos de las ventas comerciales para pagar el tratamiento de adicciones y las campañas de concientización pública sobre los riesgos del consumo de drogas. La ley de 2017 prohíbe la venta de marihuana a los turistas extranjeros, aunque existen lugares en los que se ofrece.
CLAVE. Según el diario uruguayo «El Observador», Uruguay alcanzó en 2017 la cifra de 4 millones de turistas extranjeros, en su mayoría argentinos, brasileros y de chilenos, lo que signific÷o ingresos por casi 2.300 millones de dólares, un 35% más que en 2016.