CAMBIO DE NOMBRE
Adiós Swazilandia, hola eSwatini
El rey de esta pequeña y pobre nación africana no quiere que confundan a su país con Suiza. Además, quiere dejar atrás el nombre utilizado durante el dominio británico.
La última monarquía absolutista de África cambia de nombre. [ Ver fotogalería ]
Nota publicada el 20 de abril de 2018
El pequeño Reino de Swazilandia, la última monarquía absolutista del África ubicada entre Sudáfrica y Zimbabwe, cambiará de nombre por un motivo práctico y uno simbólico.
En primer lugar, para que nadie lo confunda con Suiza (Switzerland). En segundo lugar, para olvidar el nombre que el reino recibió durante la dominación británica. «Siempre que vamos a otro país, la gente se refiere a nosotros como ‘Switzerland’«, dijo el rey Mswatii III.
El monarca dio a conocer la noticia durante los festejos por el 50 aniversario de la independencia del país y de su cumpleaños 50. Parece que será un trámite sencillo, dado que el rey es monarca absoluto.
«Me gustaría anunciar que Swazilandia ahora volverá a su nombre original«, dijo. «Los países africanos para lograr la independencia volvieron a sus antiguos nombres antes de ser colonizados». Después de la independencia del Imperio británico, por ejemplo, Rhodesia se convirtió en Zimbabwe, Nyasaland se convirtió en Malawi, y Bechuanaland se convirtió en Botswana.
«De ahora en adelante, el país será oficialmente conocido como el Reino de eSwatini «, dijo el rey. El nuevo nombre fue utilizado por el monarca en ocasiones anteriores, como para inaugurar sesiones parlamentarias y otros eventos.
En realidad, Swazilandia no es sino la traducción de eSwatini, que en la lengua local significa «la tierra de los suazis» por lo que el cambio será fácil para el pueblo de etnia bantú mayoritario en el país, que ya se refería a su país con el nuevo nombre.
Nomsa Maseko, periodista de la BBC en la ex-Swazilandia, dijo que el anuncio del cambio de nombre no gustó a parte de la población, que considera que el rey debería dar «más importancia a otros asuntos» como la débil economía del país.
Aunque desconoce de momento cuánto le costará el cambio de nombre a la que es una de las naciones más pobres del continente africano, parece que el trámite será fácil ya que el rey tiene poder absoluto y no se permite réplica, crítica o cuestionamiento alguno sobre sus decisiones políticas.