COMER EN BS. AS.

Al asado argentino, ¡Salud!

Una exquisita recomendación para disfrutar con familia y amigos de un buen asado.

Por Fernando Vidal Buzzi (*)

El asado es nuestro sabor más cercano, un ritual de amigos y familia que nos recuerda a nuestra tierra, la llanura pampeana, y a nuestros ancestros, los gauchos, quienes carnearon la primera vaca sin saber que marcaban el comienzo de una tradición gastronómica. A todos nos sonríen las tripas cuando nos invitan a un asado (salvo a los vegetarianos, pero ¿a quién se le ocurre ser vegetariano en la Argentina?) y el ritual de prepararlo con amigos o en familia, es el programa nacional por excelencia.

No es casual, entonces, que Buenos Aires esté llena de parrillas, algunas mejores que otras, algunas más caras que otras, pero en general todas encuentran su público. El primer restaurante Cabaña Villegas se abrió en el 2010 en Puerto Madero y se popularizó enseguida gracias a que servía muy buena carne, a un precio razonable para la zona.

La fórmula funcionó tan bien que, dos años después, decidieron alejarse del turismo y abrir esta nueva casa en Belgrano, a metros de Pampa y la vía, un rincón porteño ya no tan tanguero pero camino al tradicional polo de parrillas de la Costanera. Al igual que estas, Cabaña Villegas es una parrilla premium, pero abastecida por proveedores directos que le garantizan el control y provisión de la carne que sirven.

Ubicada en un gran salón, con capacidad para más de 200 cubiertos, Cabaña Villegas no pierde la calidez e invita a comer entre muchos, compartiendo sus especialidades. Desde cortes tradicionales como el bife de chorizo, la tira de asado y el matambrito de cerdo, hasta la picaña especial y la tabla de achuras, todo está asado en su punto justo y llega a la mesa con buena temperatura.

Como acompañamientos, suculentas ensaladas como la ensalada Pipa (con rúcula, cherry, hongos, mollejas y parmesano, un plato en sí mismo) y papas en todas sus formas, incluyendo las interesantes tortilla de campo con hongos y las papas Villegas, con cúrcuma, limón y romero.

También hay menúes infantiles y, para los que no comen carne, pastas varias y pescados. Otras especialidades de parrilla incluyen la entraña Sánchez (marinada con especies, muy sabrosa) o el tiernísimo bife Kobe, la carne fetiche de las parrillas top, tan cara como tierna.

La carne Kobe proviene de la raza bovina Wagyu, originaria del Japón, y se cría en la Argentina desde el 2001. Por los cuidados de genética y alimentación que recibe durante su crianza consigue un característico veteado de su grasa, que le da su particular terneza. Si puede pagarla, pruébela.

El vino potencia el sabor del asado y eso es algo que se ha tenido en cuenta a la hora de concebir Cabaña Villegas. La cava está bien surtida de etiquetas nacionales, espumantes y whiskies; y también tienen acuerdos con bodegas que permiten tomar excelentes vinos a precios aceptables, en menúes promocionales. Un asado se comparte y se digiere por efecto de la charla y el vino. Cabaña Villegas honra este ritual en todos sus detalles, ofreciendo buena carne, buen servicio y un ambiente cálido y familiar.

INFO. “Cabaña Villegas”. La Pampa 1549, Belgrano. 4780-3079/ 4782-0467. De lunes a domingos, mediodía y noche. $ 150. Principales tarjetas. Menú ejecutivo. Valet parking.

 

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(*) Nota publicada en la Revista NOTICIAS.

 

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