GOURMET / ITALIA

Un lugar de la Toscana, un paraíso para gourmets

La Costa degli Etruschi, de suaves colinas y largas playas de arena, ofrece vinos de primer nivel, restaurantes excelentes y una relación precio-calidad extraordinariamente buena.

Bolgheri tiene muchas tiendas de especialidades gastronómicas. [ Ver fotogalería ]

Ficha

Ideal para:

La avenida de cipreses más famosa de Italia sube en línea recta desde San Guido a Bolgheri. Tiene una extensión de casi cinco kilómetros. Los más de 2.500 cipreses que flanquean el camino son el símbolo de la región. Los árboles resisten desde hace más de 100 años las tormentas de invierno y el intenso calor del verano. E incluso soportan estoicamente las emisiones de miles de automóviles y motocicletas.

A principios del siglo XX, casi ningún turista visitaba esta región pobre situada al sur de la ciudad portuaria de Livorno. Los habitantes practicaban la caza en los bosques, pescaban en la costa y cultivaban frutas, verduras y trigo en los campos. Las uvas solo servían para elaborar sencillos vinos caseros. La región se despertó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el turismo de playa se trasladó del mar Adriático a la Toscana. Sin embargo, fue el éxito de sus vitivinicultores lo que sacó a la región de su letargia.

La Costa degli Etruschi, en el suroeste de la Toscana, ofrece una rara combinación de suaves colinas y largas playas de arena. Foto: Toscana Promozione Turistica


El Sassicaia, el Ornellaia y el Masseto son algunos de los mejores vinos del mundo. Forman parte del selecto club de «supertoscanos» que nacieron a principios de la década de los 70, cuando Piero Antinori inventó el Tignanello. En vez de apostar por la variedad de uva sangiovese, la que más abunda en la Toscana, Antinori creó un vino totalmente nuevo.

Los grandes vinos de Bolgheri señalaban a los gourmets el camino al extremo suroeste de la Toscana, una región que ofrece a los visitantes algo más que viñedos, colinas amenas y ciudades medievales: el mar. Desde Bolgheri y Castagneto Carducci, la playa está a solo un cuarto de hora. Desde el castillo de Bolgheri ya se puede ver el mar al fondo de la avenida de cipreses. Playas de arena de varios kilómetros se extienden entre poblaciones donde pequeños balnearios, bares y restaurantes están pegados unos a otros.

Las suaves colinas de la Toscana guardan viñedos. Foto: Etienne Hunyady/Tenuta San Guido.


Más bonitas que las playas de arena gruesa cerca de Bolgheri son las de fina arena blanca al sur de San Vincenzo. Esta pequeña ciudad es el centro marítimo de la región con sus cientos de yates de vela y motor. A lo largo de la gran marina, detrás de un tiovivo histórico, hay una hilera de bares. A última hora de la tarde, los elegantes sillones se llenan de aficionados a la vela, turistas y nativos.

Un par de kilómetros más hacia el sur corretean por las olas decenas de perros en la playa canina de San Vincenzo. Los bípedos que buscan tranquilidad en la playa encuentran fácilmente un lugar entre San Vincenzo y Populonia. Aquí, el soto de pinos entre la playa y la carretera tiene en algunos tramos hasta 200 metros de ancho. Especialmente bonita es la bahía de Baratti, abrazada por dos lenguas de tierra.

El castillo de Bolgheri es un lugar muy visitado en la Toscana. Foto: Bernhard Krieger


Encima de la bahía, a una altura de 170 metros, se encuentra la localidad de Populonia con su fortaleza. Con sus bahías solitarias y caminos estrechos, el parque montañoso en la costa entre Populonia y Piombino atrae a ciclistas y senderistas. Y una y otra vez la mirada se dirige a la isla de Elba.

En Baratti, los yates de vela anclan delante del restaurante «Canessa». Este es uno de los muchos restaurantes de pescado en este tramo de la costa con una buena relación precio-calidad. Lo mismo vale para el «Santa Lucia», en Marina di Castagneto Carducci, con su excelente linguini con langosta, y para «El Faro», en Cecina Mare.

La playa de Marina di Castagneto Carducci es un abuena opción para darse un baño. Foto: Bernhard Krieger


El lugar culinario más destacado en la costa es «La Pineta», en la playa de Marina di Bibbona, un restaurante distinguido desde hace varios años con una estrella Michelin. El chef de «La Pineta», Luciano Zazzeri, ofrece una cocina mediterránea clásica.

Para los gourmets, el suroeste de la Toscana es un paraíso porque ofrece ambas cosas: pescado y la cocina toscana, abundante en carne. A pocos kilómetros de la playa, uno se olvida del mar, también en los callejones y en las pequeñas plazas de Bolgheri con sus numerosos bares de vinos y restaurantes románticos. En la terraza, cubierta de vides, de la «Taverna del Pittore» debe probarse la pappardelle al cinghiale. «La pasta ancha con salsa de jabalí es la especialidad de nuestra región», dice el propietario del restaurante, Goffredo d’Andrea.

La fortaleza de Populonia es un destino muy elegido por los cicloturista. Foto: Toscana Promozione Turistica


El jabalí también se sirve en la «Osteria Magona», el templo de los platos de carne de la región. Sin embargo, el chef, Omar Barsacchi, prefiere los gigantescos filetes alla fiorentina. «Nuestra carne la suministra Dario Cecchini, el mayor carnicero de la Toscana», asegura Barsacchi, quien asa los filetes perfectamente madurados en su viña en la Strada dei Vini.

Al igual que en «La Pineta», también la carta de vinos del «Magona» tiene el formato de un libro. Pero lo mejor son los precios: los restaurantes en el suroeste de la Toscana solo cobran pocos euros por muchos de sus vinos, lo que invita a tomar más que una sola copa. Después, sin embargo, hay que conducir con prudencia, a pesar de que la avenida de los cipreses discurre en línea recta.

El lugar culinario más destacado en la costa es «La Pineta», en la playa de Marina di Bibbona, un restaurante distinguido desde hace varios años con una estrella Michelin Foto: Bruno Bruchi/La Pineta


La bodega San Guido es muy conocida en la Toscana. Foto: Etienne Hunyady/Tenuta San Guido


DATA

Destino

La Costa degli Etruschi, en el suroeste de la Toscana, ofrece una rara combinación de suaves colinas y largas playas de arena. A ello se agregan unos vinos de primer nivel, restaurantes excelentes y una relación precio-calidad extraordinariamente buena.

Cómo llegar

El aeropuerto internacional más cercano es el de Pisa. Desde esta ciudad, el viaje en coche a Bolgheri dura unos 45 minutos. Algunas localidades en la costa están conectadas a la red ferroviaria.

Cuándo viajar

La temporada alta va de mediados de junio a finales de agosto. Después, el ambiente es agradablemente tranquilo. Los ciclistas y los senderistas prefieren visitar la región en primavera y en otoño. Entre junio y septiembre, las temperaturas máximas ascienden a entre 26 y 29 grados centígrados como promedio. En mayo y octubre, las temperaturas se sitúan entre 22 y 23 grados. Durante los meses de verano, la temperatura del mar alcanza los 22 grados.

 

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