La cueva que atrapó a los niños tailandeses se convierte en meca turística
Más de 100 puestos de venta de «souvenirs», remeras y comida callejera aparecieron de la ruta que lleva a la caverna donde quedaron atrapados los niños. Se viene un museo y un parque que ya recibe decenas de turistas.
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Publicada el 13/02/2018
El bosque de Tham Luang-Khun Nam Nang Non, en Tailandia, era una tranquila zona rural hasta que la noticia de que 12 jóvenes futbolistas quedaron atrapados en una caverna y una exitosa misión los rescató cuando estaban a punto de morir.
Desde que volvió abrir el complejo de cuevas del parque forestal de la provincia de Chiang Rai el 16 de noviembre, recibió miles de visitantes y, aunque todavía no se permite a la gente entrar en la misma cueva donde los niños quedaron atrapados por las inundaciones, más de 100 puestos de venta de souvenirs, remeras y comida callejera aparecieron a lo largo de ruta que conduce hacia ella, cerca del pueblo de Mae Sai.
El parque se encuentra a los pies de unas colinas con densa vegetación en una zona aislada de Tailandia. Los visitantes ahora pueden ver la cueva Tham Luang a poca distancia, detrás de un alambrado, pero pueden ingresar a otras tres cuevas del parque: Buda, Naga y Chamois.
Mientras tanto, continúan los trabajos de construcción de un museo en homenaje al rescate y al buceador Saman Gunan, que murió en la operación. También se está construyendo un camping para turistas cerca de la carretera de entrada al parque.
El gobernador de la provincia y jefe de las operaciones de rescate, Narongsak Osottanakorn, dijo que «las lecciones del incidente, cuando sean presentadas y aprendidas, serán útiles para la gente de todo el mundo» y prometió que la cueva «será desarrollada más como una atracción, y también como un museo».
Ahora, la cueva de Tham Luang tiene la oportunidad de convertirse en un lugar de alegría y oportunidad. Phisek Kemapusit, residente de la zona, afirma que la comunidad local está encantada con los nuevos proyectos y el aumento en el número de visitantes. «Creará más empleo para la gente del pueblo, así que los turistas son más que bienvenidos».
Con 10 kilómetros de longitud, las cuevas Tham Luang Nang Non son las cuartas más largas de Tailandia y se extienden majo la ladera de la montaña al este del país. Se trata de un impresionante entramado geológico de pasillos y cuevas es, además, una atracción muy popular entre los turistas, que se aventuran en su oscuridad a través de su entrada más expuesta.
Pese a la gran apertura en el primer contacto, los pasillos se van estrechando a medida que avanza en su recorrido, convirtiéndose en algunos momentos en un entramado de pasadizos estrechos que transcurren en un zigzag con suelo rocoso y lleno de barro que conducen a amplias cámaras. Una trampa que puede ser mortal.
Los supersticiosos tailandeses, en tanto, recuerdan una leyenda sobre la cueva, cuyo nombre completo es Tham Luang Nang Non o «cueva de la dama reclinada». Dicen que una hermosa princesa se escapó a la cueva con su amante plebeyo y su padre envió soldados para matar al amante, lo que provocó que la princesa se suicidara. Las montañas circundantes tomaron la forma de su cuerpo.
D.S.