¿No tenés dinero para viajar? Ideas para hospedarte gratis en el mundo
Hay gente en diversas ciudades del mundo que presta sus sillones, te deja sus casas para que se las cuides o las intercambia con la tuya. Consejos para tener unas buenas (y económicas) vacaciones.
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¿Qué se puede hacer cuando se quiere ir de vacaciones sin tener suficientes fondos? Hay varias posibilidades de reducir enormemente esos costos si está dispuesto a hacer algunas concesiones, como dormir en el sillón de alguien, intercambiar casa con personas de otras ciudades o cuidar una casa mientras sus dueños están afuera. Los sitios web y las aplicaciones que la muestran opciones de alojamiento, tanto en el país como afuera, son innumerables. Y a veces puede alojarse gratis, o casi gratis, si es flexible con las fechas y está dispuesto a respetar las reglas que le imponen.
UN CÓMODO SILLÓN
Es una opción que funciona con la gente que viaja sola o en pareja. Dado que va a vivir en la casa de otro, es previsible que tenga que entrar y salir a horas razonables y mantener su espacio limpio. Alexandeer Salas, dueño del canal de YouTube Alex Travelbum, dice que renunciar a ciertas libertades vale la pena a la hora de viajar. Cuenta que la aplicación Couchsurfing le permitió alojarse gratis en 15 países. Su viaje a Nápoles fue memorable, asegura. “Estuve con esta mujer que fue la persona más agradable y generosa del mundo, y seguimos siendo amigos”, expresó. “Me preparó todos estos platos típicos de Italia y me paseó por toda la ciudad”.
INTERCAMBIOS DE CASAS
Esta opción ofrece más privacidad ya que va a intercambiar casa con alguien. Melissa Conn, bloguera de The Family Voyage, usa el portal GuestToGuest, que cobra 11 dólares la noche o unos 147 anuales (además de un depósito en caso de destrozos). El anfitrión también puede incluir otros cargos o requisitos.
“Algunos cobran por la limpieza”, dice Conn. Otros sitios “simplemente dejan una lista de cinco cosas que quieren que hagas antes de irte. Y están también los que solo dicen ‘deja todo limpio’”. Los visitantes pueden cocinar en la casa y ahorrarse el costo de los restaurantes o del delivery, y algunas personas ofrecen hasta su automóvil al visitante.
CUIDAR UNA CASA
Al que no le molesta cuidar mascotas, regar plantas o hacer algunas tareas caseras, ver el mundo le puede ser posible por muy poco dinero. Nik y Angel Rowel, que tienen el programa «Roadtrip with Nik» en YouTube, viajaron a Costa Rica y a varios estados de Estados Unidos, entre otros destinos. A menudo usan Trustedhousesitters.com, que tiene también una aplicación y cobra 119 dólares anuales.
Recomiendan que analicen las responsabilidades que conlleva el cuidado de una casa y cómo pueden afectar tu estadía. “Si tienes que cuidar una vivienda una semana en Hawai y cuidar de un perro que debes sacar a pasear a la mañana, la tarde y la noche, no podrás pasear por la isla todo el día”, dice Nik Rowell.
El sitio web Nedwallet aconseja que, donde sea que te quedes, siempre te comuniques con tu anfitrión para asegurarte de que podrás cumplir con lo que esperan de un visitante, lo mismo si necesitas una cocina y Wifi.
PRECAUCIONES
Si estarás con extraños, hay que estudiarlos primero, aconseja el New York Times. Algunos servicios por suscripción tienen formas de verificar el proceso, pero no siempre son tan confiables como le gustaría al viajero.
Amanda Kelly, que viaja sola y genera contenido para Amanda Round The Globe, generalmente trata de quedarse en casas de mujeres. Durante un viaje a Bélgica, señaló, fue engañada por un hombre que se hizo pasar por mujer. “Después de esa experiencia, me gusta tomar más precauciones, ver comentarios y esas cosas”, indicó.
¿Cómo estudiar a los anfitriones? Rastreando anfitriones con varias referencias positivas, fotos y descripciones detalladas, observando cómo se manejan sus anfitriones en las redes sociales, haciendo una videollamada con los anfitriones para conocerse mejor, asegurarse de que todos están de acuerdo en cuanto a reglas y expectativas de privacidad, informando a algún amigo o familiar adónde te vas a quedar y, si es posible, brindarle los datos de contacto, y finalmente tener un plan B por si el alojamiento no te convence.
AP/DS