PELIGROSÍSIMO
Los visitantes del Gran Cañón estuvieron expuestos al uranio durante décadas
La existencia de los cubos fue descubierta en marzo de 2018 por el hijo de un empleado del parque que llevó un contador Geiger al museo.
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(22/02/2019) Tres contenedores repletos de uranio permanecieron en el edificio del Museo de Colección Gran Cañón, en el Gran Cañón del Colorado (EE.UU.), durante casi dos décadas, exponiendo a los visitantes a la radiación, reveló un gerente de seguridad del Parque Nacional. Si bien los contenedores fueron retirados el año pasado, la noticia recién se conoció ahora, después de que Elston Stephenson, gerente de Seguridad, Salud y Bienestar del parque, alertó a sus colegas por correo electrónico que no se hizo nada para advertir a los empleados o a los visitantes.
«Si usted estuvo en el edificio del Museo de Colección entre el año 2000 y el 18 de junio de 2018, estuvo expuesto al uranio», dijo Stephenson. El experto precisó que las cubetas habían sido colocadas en un área donde se producían recorridos de visitantes. Emily Davis, especialista en asuntos públicos del Gran Cañón, aseguró que el Servicio de Parques inició una investigación con la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional y el Departamento de Servicios de Salud de Arizona.
Davis destacó sin embargo que una reciente revisión del edificio del museo descubrió solo la radiación de fondo, que es natural en el área y, según dijo, es segura. «No existe un riesgo actual para los empleados del parque o el público, el edificio está abierto, la información que tengo es que (el uranio) fue removido y no hay peligro», indicó Davis a medios locales. Davis se negó a responder a la afirmación de Stephenson de que miles de personas pueden haber estado expuestas a niveles peligrosos de radiación, ni a su alegación de que el Servicio de Parques violó la ley al no emitir una advertencia pública.
La existencia de los cubos fue descubierta en marzo de 2018 por el hijo de un empleado del parque que llevó un contador Geiger al museo. Los trabajadores inmediatamente movieron los cubos a otra ubicación en el edificio, dijo Stephenson, pero no se hizo nada más. Unos meses más tarde Stephenson estaba asistiendo en una auditoría de seguridad cuando los empleados le informaron sobre los cubos de uranio.
D.S.