HÁBITAT

Siete especies de primates, al borde de la extinción por la actividad humana

La UICN ha evaluado el estado de casi 106.000 especies, de las cuales 28.338 están en peligro de extinción.

La UICN incluye al mono Roloway, cuyo estado pasó de "En peligro" a "En peligro crítico", el último paso antes de la extinción. FOTO: DPA [ Ver fotogalería ]

Ficha

Publicado el 23 de julio de 2019

La caza y la deforestación provocada por el ser humano han llevado a siete especies de primates al borde de la extinción, según la la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), con sede en Suiza, que elaboró una lista de más de 100.000 especies -105.732 exactamente-, de las cuales 28.338 están amenazadas, según un comunicado, es decir 7.000 más que en la última versión. «Esta actualización muestra claramente hasta qué punto los humanos sobrexplotan la fauna y la flora salvaje a través del mundo», declara Grethel Aguilar, directora general del UICN.

Este informe, presentado en mayo, reveló que un millón de especies están en peligro de extinción debido a las actividades humanas. «Debemos darnos cuenta de que está en nuestro interés conservar la diversidad de la naturaleza», señala. «Esta actualización de la lista roja confirma las conclusiones del reciente informe del IBPES», el grupo de expertos de la ONU sobre la biodiversidad. «La naturaleza se debilita a una velocidad sin precedentes en la historia humana», completa Jane Smart, del UICN.

Los peces de agua dulce viven un «declive silencioso», se alarma la UICN, que da el ejemplo de Japón y México, donde respectivamente «más de la mitad» y «más de un tercio» de los peces de agua dulce están amenazados. En Francia, una de cada cinco especies están amenazadas debido al cambio climático y a las actividades humanas. Alrededor de 500 especies de peces abisales se incluyeron en la Lista Roja, al igual que el molusco ‘chrysomallon squamiferum‘, que vive en las profundidades, a hasta los 2.900 metros en el océano Índico.

Siete especies de primates, al borde de la extinción por el ser humano

La UICN incluye al mono Roloway, cuyo estado pasó de «En peligro» a «En peligro crítico», el último paso antes de la extinción. Se cree que menos de 2,000 individuos sobreviven en Costa de Marfil y Ghana, donde los primates de barba blanca son valorados por su carne. El Mangabey, de cabeza roja, que una vez fue abundante a lo largo de la costa atlántica de África occidental, se trasladó de la categoría de Vulnerable a En peligro de extinción, ya que los hábitats de bosques costeros han sido reemplazados por plantaciones y pequeñas granjas.

«África occidental es una de las áreas de mayor prioridad en la Tierra para la conservación de primates», dijo Russ Mittermeier, quien encabeza el grupo de especialistas en primates de la UICN. Pidió crear nuevas áreas protegidas para monos, implementar políticas de protección existentes y promover el turismo ecológico como una alternativa a la caza. La organización también hizo sonar la alarma sobre Rhino Rays, un grupo de peces con hocicos largos que están estrechamente relacionados con los tiburones. Todas menos una de las 16 especies de Rhino Ray están ahora en peligro crítico, ya que a menudo son capturadas incidentalmente por los pescadores como captura fortuita. Sus aletas también se aprovechan para producir sopa de aleta de tiburón. 

El Limbe Wildlife Centre (LWC) en Camerún, un antiguo parque zoológico convertido en refugio de animales en dificultades alberga en tres hectáreas a más de 250 ejemplares, entre ellos 230 primates, es decir gorilas, chimpancés y driles. «Todos los animales que están aquí proceden de la caza furtiva», recalca Guillaume Le Flohic, director del LWC, situado en Limbe, una ciudad del sudoeste de Camerún. Es una de las dos regiones de habla inglesa del país y está inmersa desde hace más de un año en un conflicto armado. Según él, tres especies, el guepardo, el rinoceronte negro y el licaón (también conocido como perro salvaje africano o perro hiena) desaparecieron de Camerún en los últimos diez años y, si no se remedia, le seguirán otros como el león, el elefante de sabana, el dril o el gorila de río Cross (presente en Camerún y en Nigeria, de los que ya quedarían menos de 300 en estado salvaje). «Nuestro papel es apoyar a las autoridades. Cuando proceden a confiscaciones ofrecemos la posibilidad de cuidar a animales», explica Le Flohic.

D.S.

 

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