DESTINOS INCREÍBLES
Fotos | La isla de los Monos de Vietnam atrae visitantes pero también críticas
En ella, los macacos manejan motos en miniatura, levantan peso y juegan con pelotas de básquet en una representación que termina con un mono en tutú pidiendo una propina al público.
Unos 1.200 macacos viven en esta pequeña isla, en la que científicos soviéticos instalaron un centro de experimentación de vacunas, hasta que el lugar se transformó en una atracción turística, en los años 1990. Fotos: AFP [ Ver fotogalería ]
Publicado el 9 de septiembre de 2019
Unos amenazadores macacos se apoderan de los paquetes de papas, botellas de agua y galletas de unos turistas intranquilos en la isla de los Monos de Vietnam, un lugar muy frecuentado pero considerado cruel por los defensores del medioambiente, que quieren que se ponga fin al turismo animal en el sudeste de Asia. A los turistas se les recomienda enseñarles las manos vacías a los macacos más agresivos, que suelen robar comida, pero también gorras y hasta celulares.
«Se llevaron mis galletas y se me subieron encima», cuenta Dinh Thi Hoa en esta pequeña isla de la bahía de Nha Phu, en el sur de Vietnam. «Ni siquiera me dio tiempo a abrir mi bolsa, ¡el mono me la quitó y la abrió!», relató con una sonrisa, después de que un grupo de macacos arrasara con su bolsa.
La isla de los Monos es uno de los innumerables puntos de turismo animal que hay por todo el país. En ella, los macacos manejan motos en miniatura, levantan peso y juegan con pelotas de básquet en una representación que termina con un mono en tutú pidiendo una propina al público. En otros lugares de Vietnam, los visitantes pueden, por unos pocos dólares, cabalgar en elefantes y avestruces, o ver osos y tigres disfrazados actuando en circos.
Algunos defensores de los animales consideran que estos espectáculos son una crueldad. «Los monos no eligen caminar sobre sus patas traseras, montar en bicicleta o hacer otras cosas carentes de sentido y humillantes. Simplemente han aprendido lo que les pasa si no lo hacen», denuncia Jason Baker, vicepresidente de campañas internacionales de la asociación PETA. «Las agencias de viaje y los turistas deben dejar de comprar billetes para espectáculos crueles como el de la isla de los Monos», agrega.
Unos 1.200 macacos viven en esta pequeña isla, en la que científicos soviéticos instalaron un centro de experimentación de vacunas, hasta que el lugar se transformó en una atracción turística, en los años 1990. Según el director de la isla de los Monos, nunca se golpea a los animales y son bien cuidados gracias al dinero de los turistas. «Es una fuente de ingresos que nos permite mantener la isla y comprar más comida para los monos», dijo Truong Nguyen Phuoc An. «Creo que están bien alimentados y felices, es perfecto», declaró Kirill, un turista ruso de 19 años.
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D.S.
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