CULTURA

Nepal: «bed and breakfast» en casas tradicionales en lugar de hoteles

Por Deepak Adhikari En Katmandú, la gente encuentra de esta forma una manera de preservar su patrimonio cultural, modernizarlo y ganarse la vida con él.

Prakash Dhakhwa dedicó bastante patrimonio y tiempo a renovar la casa. Foto: Deepak Adhikari [ Ver fotogalería ]

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Publicado el 23 de septiembre de 2019

Entre las estrechas y concurridas calles de la capital nepalí, Katmandú, es posible encontrar hoteles inusuales: hogares centenarios de familias locales reconvertidos en casas de huéspedes con encanto tradicional.

En estas casas de ladrillo con sus patios comunales y sus elaboradas persianas talladas, los turistas pueden vivir como y con los lugareños, simplemente prescindiendo de las ventajas modernas. En Katmandú, la gente encuentra de esta forma una manera de preservar su patrimonio cultural, modernizarlo y ganarse la vida con él.

A veces son necesarias grandes inversiones

Como la realizada por Prakash Dhakhwa, de 54 años, que convirtió la casa de su infancia en un «bed and breakfast». Bajo el nombre «Dhakhwa House» la comercializa a través de plataformas de Internet como Airbnb.

La recepción está amueblada con antigüedades como «sandooks» cajitas utilizadas para guardar bisutería y joyas. En otra sala, su madre, de 74 años, utiliza las tradicionales ollas de metal negras para elaborar raksi, un licor de arroz típico, que es ofrecido a las deidades en rituales y festividades religiosas. Los turistas están invitados a tomar parte en este tipo de actividades para facilitar su inmersión en la cultura local.

Dhakhwa invirtió cinco años de trabajo y el equivalente a unos 40.000 euros (alrededor de 44.000 dólares) en la renovación de la casa, de 100 años de antigüedad. Reubicó la cocina, sustituyó las escaleras exteriores por balcones y construyó una nueva escalera. Siempre dando importancia a la preservación del caracter local.

«Si viaja a Nepal pero se aloja en un hotel de cinco estrellas, se perderá la experiencia local. Ofrecemos una ventana a nuestra cultura y a nuestra comunidad, con algo de comodidad«, dice Dhakhwa, que anteriormente dirigió un cibercafé.

La cultura puede ser preservada

La familia Dhakhwa está involucrada en el proyecto: la esposa de Prakash, Pramila, de 48 años, se encarga de la cocina y del mantenimiento de la casa, mientras que la hija de 23 años es la responsable de que el establecimiento cumpla con los estándares internacionales.

«Este es el camino correcto si queremos preservar la cultura antigua de Katmandú», dice Anil Chitrakar, un conservador del patrimonio, quien recuerda que si no era posible ganar dinero con las casas, se convertían en una carga. «Sin apoyo estatal, mantenerlas es difícil para las familias», señala.

La tendencia comenzó con la renovación de una de las casas más antiguas de Patan, el casco antiguo de Katmandú. En 2006, «Newa Chen» abrió como casa de huéspedes en una antigua casa familiar, con el apoyo de la Unesco. Actualmente hay una docena de casas de este tipo en la capital nepalí, en las que una noche con desayuno cuesta un mínimo de 35 dólares.

Los inicios de los establecimientos que ofrecen servicios de pernoctación y desayuno al estilo Bed&Breakfast en Nepal datan de 2006, cuando la casa Newa Chen, de 350 años de antigüedad, fue restaurada y convertida en un alojamiento turístico en Patan en el marco de un proyecto de la UNESCO. Actualmente hay una docena de Bed&Breakfast en Patan, con precios que oscilan entre los 35 y los 80 dólares por noche.

Chitrakar está de acuerdo en que se trata de buen modo de preservar el patrimonio local. «Si no podemos rentabilizar los edificios tradicionales, terminarán convirtiéndose en deuda. No existe apoyo financiero gubernamental y para las familias sería difícil correr con los gastos de mantenimiento», asegura.

Este tipo de hospedaje mantiene las características tradicionales de las casas y las combina con servicios modernos, mientras las plataformas digitales se hacen cargo del marketing. «Es la manera correcta de proceder si queremos preservar nuestra antigua cultura», sostiene Chitrakar. El modelo ya ha comenzado a extenderse a otras partes del valle de Katmandú.

«Traditional Homes» (casas tradicionales) es otra compañía local dedicada al alquiler de alojamientos. Comenzó en 2011 con la restauración de una casa de 70 años en Patan denominada Swotha. Su segundo proyecto es un edificio de 150 años que en su día alojó a músicos indios que amenizaban a la familia real.

En concreto, el hospedaje se encuentra cerca del antiguo Palacio Real de Narayanhiti. Las estancias proporcionan a los huéspedes la sensación de hallarse en una época pasada. Los dormitorios son luminosos y espaciosos, con ropa de cama almidonada, unos cuantos libros en las estanterías y algo de cerámica local. La estancia cuesta 150 dólares por noche e incluye traslados desde y hacia el aeropuerto.

Samun Bajracharya, gerente de Traditional Homes, señala: «Nuestra prioridad es ofrecer el máximo confort a nuestros clientes. Nunca modificamos la estructura de las casas. La autenticidad es clave en este tipo de negocio». (dpa)

 

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