Chile se reivindica como «destino estable» tras la ola de protestas que sacudió al país
El país trasandino busca recuperarse del impacto causado por las violentas y masivas manifestaciones que se sucedieron desde octubre.
Todo comenzó el 18 de octubre con estudiantes de secundaria negándose a pagar el pasaje del metro, pero derivó en la más profunda crisis social desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet. Foto: Bloomberg [ Ver fotogalería ]
Publicado el 28 de enero de 2020
La subsecretaria de Turismo de Chile, Mónica Zalaquett, aseguró que su país sigue siendo un «destino estable», tras la ola de protestas contra el Gobierno de Sebastián Piñera que estalló el pasado mes de octubre y que llevó a Chile ante el inicio de un proceso constituyente. La funcionaria destacó que «en las últimas décadas Chile obtuvo grandes logros», apuntando a la restauración democrática y a un desarrollo económico y social que llevó «el bienestar a millones de familias chilenas».
«Sin embargo, todo el progreso alcanzado no ha sido suficiente», ha reconocido, aludiendo a los «momentos difíciles» que atravesó Chile desde el 18 de octubre, cuando comenzaron las protestas contra el Gobierno por parte de «ciudadanos que legítimamente demandan mayor igualdad, mayor justicia y más oportunidades». La ministra asegura que «Chile ha reaccionado» pero que Piñera «ha escuchado la demanda ciudadana con atención y humildad», lo que ayudó a elaborar una nueva agenda social y un proceso para elaborar una nueva Constitución.
«En este contexto social, resulta fundamental puntualizar que, en materia turística, Chile continúa siendo un destino estable y abierto al mundo», afirmó la funcionaria. «Mantenemos una institucionalidad estable que nos permite asegurar a quienes confían en nosotros las mejores oportunidades para sentirse como en casa». También indicó que los destinos turísticos, tanto los consolidados, como Atacama o Torres del Paine, como los «emergentes», «se encuentran funcionando a plena capacidad con servicios turísticos (…) dispuestos a recibir a sus visitantes».
«Estamos y estuvimos siempre cien por ciento operativos», afirmó la funcionaria, cuyo ministerio creó una página web (www.chilereport.cl) con «toda la información actualizada respecto a la situación del país», a lo que se añade que las autoridades chilenas están «informando permanentemente a los mercados internacionales». «Chile está viviendo un momento histórico, que duda cabe, pero poco a poco hemos ido recuperando la tranquilidad (…) y tengo la certeza de que transformaremos esta crisis en una gran oportunidad para construir un país más próspero y más fraterno», dijo en la FITUR 2020 de Madrid.
«EXPERIENCIA ÚNICA»
El número de turistas internacionales creció un 104 por ciento entre 2010 y 2018, situándose como el tercer destino de Sudamérica, por detrás de Argentina y Brasil, con lo que la ministra chilena dijo que, si bien la industria turística de Chile es «joven», en las últimas décadas tuvo resultados «destacables». Chile es «un referente mundial del turismo de aventura», afirmó.
Más allá del turismo de aventura, Mónica Zalaquett dijo a Europa Press que Chile ofrece «una experiencia única». A este respecto, la directora del Servicio Nacional de Turismo, Andrea Wolleter, se refirió al Desierto de Atacama, los más de 4.000 kilómetros de costa, la observación astronómica y las casi 6.000 islas que tiene el país.
La subsecretaria se mostró segura de que la industria turística en Chile «tiene un gran potencial de crecimiento», entre otras cosas, porque tiene «una buena conectividad» aérea. El gobierno creó para ello un Plan Nacional de Aeropuertos con una inversión de más de US$ 1.400 millones que permitirá mejorar 17 aeropuertos en todo el país, «ampliando cinco veces la capacidad de pasajeros». Se espera que hacia 2030 el aeródromo de la capital pueda recibir a 38 millones de pasajeros anuales.
El gobierno de Piñera también busca mejorar la conexión ferroviaria, de modo que hacia 2027 pueda mover a 150 millones de usurarios con una flota de trenes renovada que sea capaz de «llegar a cualquier rincón del país». Con todo ello, Zalaquett dijo que confía en que su país se consolide como destino turístico por su infraestructura, por su «rico patrimonio» natural y cultural y por «su gente», enfatizando que el turismo ofrece además «enormes posibilidades de desarrollo y progreso para las comunidades locales». «Aquí lo imposible es posible», finalizó.
EP / DS