LA SEMANA DE LA RIOJA / NOTA II

Tierra de cañones, caudillos y silencio

Las alturas cordilleranas siempre están en el horizonte y los caminos pasan por pueblitos con iglesias antiguas y vecinos amables. Fotos.

Parque Nacional Talampaya [ Ver fotogalería ]

Anillaco

Esta pequeña aldea representa la decadencia del «imperio menemista». Es la única localidad de la región con calles asfaltadas, un hotel, un centro de investigaciones científicas, una hostería que ahora está cerrado y un aeropuerto (donde aterrizaron los aviones privados para el último casamiento del expresidente Menem con la chilena Cecilia Bolocco) que desde hace años está abandonado. Muchos visitantes se acercan a conocer «La Rosadita», la casa de Menem, y la bodega «San Huberto», también expropiedad de la familia Menem. En el pueblo, podrá degustar ricas aceitunas típicas de la Costa Riojana.

Chilecito

Ubicada en el Valle de Famanita, Chilecito es la segunda ciudad más importante de la provincia. Fundada en 1715, fue cuna de la minería argentina y su economía brilló al punto de tener la primera sucursal del Banco Nación. Está a mil metros de altura, con clima seco y templado, y ofrece distintas actividades al turista, tales como conocer una bodega hasta realizar deportes de riesgo. Rodeada de montañas, funciona bien como base para recorrer los valles de los alrededores y los vestigios de explotación de minerales. La ciudad tiene un importante acervo cultural y cuenta con varios museos.

La Mejicana

Esta mina aurífera está en el Cerro Famatina, a 4000 metros sobre el mar y a 35 kilómetros de Chilecito. Los ingleses la explotaron hasta 1914, pero desde varias décadas antes el distrito era un gran productor de oro, plata, hierro, cobre y plomo. Por esta razón construyeron un cable carril de 9 estaciones para transportar el oro de los socavones hasta Chilecito. Trasladaban 12.000 toneladas mensuales, que luego viajaban en trenes hasta el puerto de Buenos Aires, donde embarcaba hacia Europa. Otras empresas exploraron la mina hasta 1926 y hoy está abandonada. Geólogos afirman que aún atesora minerales. En la zona se pueden realizar itinerarios geológicos en 4×4 y a caballo.

 

 

 

Un comentario en “Tierra de cañones, caudillos y silencio

  1. María Bernarda Perez | 16/09/2012 | 20:06

    ¡Bella provincia!!! Me impactó el ascenso por la Cuesta de Miranda y la súbita aparición de un cóndor que pasó frente a nosotros. La iglesia Catedral tiene un San Nicolás de Bari impactante.¡Linda la Argentina!!!, lástima los gobiernos que pasan y no resuelven los problemas de la gente. En La Rioja vi pobreza, digna en muchos casos, con la resignación de un destino sin cambios, pero pobreza al fin.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cuatro × 5 =